El problema es que eso es noticia. ¡Es noticia que un español sea demócrata!. Acostumbrados a ver que los españoles sean unos fachas de mierda, pues que uno no lo sea se convierte en una noticia.
Sobre el modelo de infraestructuras del estado y la huelga de estibadores "Las infraestructuras que son fundamentales para dar servicio a los habitantes y en las empresas de la periferia oriental se van dejando ad calendas graecas. Será que ya nos ven como a los griegos" por Mateu Turró
El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, pide a los estibadores que "desconvocan la huelga y, con Ello, pongan fin a la sangría de desvíos definitivos de barcos que se está produciendo, evitando así un Daño irreparable para la economía del país, el TEJIDO productivo y para el mantenimiento de los puestos de trabajo ". Es una frase que refleja muy bien como el gobierno central formula la política de transporte y explica los problemas que afronta el sector en España y sobre los que no parece que se quieran encontrar soluciones.
Al parecer, la preocupación principal de la huelga para el gobierno es que se desvíen barcos a otros puertos (se supone que no españoles) ya que sería nefasto para la economía del país, etc. Esto significa, de entrada, que considera que tenemos unos puertos poco competitivos. Si las navieras se van "definitivamente" por unas paradas coyunturales, significaría que ahora hacen escala por muy poco. De hecho los únicos tráficos que quizás irían serían los que utilizan los puertos españoles para redistribuir cargas hacia otras bandas. Para ponerlo bien claro, el puerto de Algeciras podría perder aún más tráfico de contenedores a favor del puerto de Tánger, que tiene la mano de obra más barata. Tendría esto un impacto "irreparable"? Quizá sobre este puerto y sus estibadores es más que probable que sí, pero bien que lo deben saber quienes hacen huelga. Lo que no está muy claro es que los contenedores que tienen que venir a la península no terminen llegando tanto si los barcos "feeder" que los distribuyen salen de Algeciras como de Tánger. Porque lo que cuenta para la economía es el servicio que le da la cadena logística, independientemente de por dónde pasan las "cajas" que llevan la mercancía. Los problemas de verdad son las pérdidas para las empresas que están esperando que lleguen sus importaciones y que puedan cumplir con sus clientes exteriores.
Este temor a perder volumen de tráfico que, como mucho, puede significar menos ingresos para algunos puertos, por cierto teledirigidos desde Madrid a través de Puertos del Estado, refleja la visión de las infraestructuras de transporte del gobierno central. Estas infraestructuras deberían responder a las necesidades de las personas y las mercancías que hay detrás, pero con frecuencia se han construido por motivos bien ajenos a la demanda real. El hecho de que Algeciras apenas mueva contenedores hacia el interior no les parece relevante, sólo que esté en la lista de los puertos que mueven más.
Esta obsesión megalómana es lo que ha llevado al estado a tener unos excedentes de capacidad extraordinarios, al menos en muchas partes de su territorio. En el caso de los puertos, ha llevado a que la capacidad de las terminales de contenedores en España sea de casi tres veces lo que puede necesitar para las necesidades propias en los próximos años. Y esto ha ocurrido porque, como se ha dicho, se miran como factores de éxito sólo aspectos parciales, como el volumen que pasa, sin importar si este volumen tiene repercusión sobre el territorio, o sea, si sirve a los importadores y exportadores o si genera valor añadido con actividades logísticas. Mover cajas vacías o en tránsito emplea a las empresas estibadoras ya sus trabajadores, pero poco más, aunque hayan hecho falta grandes inversiones para acoger barcos que, como parece, deciden cambiar de puerto de escala en la que las condiciones se deterioran un poco. Por cierto, tanto empresas como trabajadores, por razones históricas, poco justificables, y que la Unión Europea considera inaceptables en el Mercado Único, tienen unos privilegios que no tiene casi nadie más en toda la economía.
Pero esta visión de los puertos es la misma que preside las actuaciones en aeropuertos, plataformas logísticas, accesos ferroviarios a los puertos y, en particular, el ferrocarril de alta velocidad, que tienen un concepto idéntico de política centralista y de sobrecapacidad. Todavía hoy se plantean inversiones en líneas de alta velocidad sobre las que se espera que circulen diariamente tres trenes por sentido, lo que quiere decir que la vía estará ocupada menos de un minuto por día. No es necesario ser un gran experto para ver que serán inversiones ruinosas que sólo se pueden explicar por la política de ensanchar el territorio alcanzable en poco tiempo desde Madrid. Mientras infraestructuras que son fundamentales para dar servicio a los habitantes y en las empresas de la periferia oriental se van dejando ad calendas graecas. Será que ya nos ven como a los griegos, que no es que lo lleven muy bien esto de la economía, pero al menos lo montan ellos mismos.
Mateu Turró, catedrático de Transporte de la Escuela de Ingenieros de Caminos (UPC)
Claro que si. Eso es lo malo. Es "una" sola opinión en contra de la opinión de la mayoría de los españoles. Una golondrina no hace primavera. España está llena de fachas, y el gobierno español más todavía. España es un país de fachas desde hace más de 80 años. Por eso hay que largarse cagando leches de España.
Y los fachas españoles votan al PP, y le han dado tres mayorías seguidas, y una de ellas absoluta. No se puede vivir en el mismo país que ellos. Nosotros demócratas y ellos fachas. Somos otro país.
El problema es que eso es noticia. ¡Es noticia que un español sea demócrata!. Acostumbrados a ver que los españoles sean unos fachas de mierda, pues que uno no lo sea se convierte en una noticia.
ResponderEliminarQue asco de país.
Sobre el modelo de infraestructuras del estado y la huelga de estibadores
ResponderEliminar"Las infraestructuras que son fundamentales para dar servicio a los habitantes y en las empresas de la periferia oriental se van dejando ad calendas graecas. Será que ya nos ven como a los griegos"
por Mateu Turró
El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, pide a los estibadores que "desconvocan la huelga y, con Ello, pongan fin a la sangría de desvíos definitivos de barcos que se está produciendo, evitando así un Daño irreparable para la economía del país, el TEJIDO productivo y para el mantenimiento de los puestos de trabajo ". Es una frase que refleja muy bien como el gobierno central formula la política de transporte y explica los problemas que afronta el sector en España y sobre los que no parece que se quieran encontrar soluciones.
Al parecer, la preocupación principal de la huelga para el gobierno es que se desvíen barcos a otros puertos (se supone que no españoles) ya que sería nefasto para la economía del país, etc. Esto significa, de entrada, que considera que tenemos unos puertos poco competitivos. Si las navieras se van "definitivamente" por unas paradas coyunturales, significaría que ahora hacen escala por muy poco. De hecho los únicos tráficos que quizás irían serían los que utilizan los puertos españoles para redistribuir cargas hacia otras bandas. Para ponerlo bien claro, el puerto de Algeciras podría perder aún más tráfico de contenedores a favor del puerto de Tánger, que tiene la mano de obra más barata. Tendría esto un impacto "irreparable"? Quizá sobre este puerto y sus estibadores es más que probable que sí, pero bien que lo deben saber quienes hacen huelga. Lo que no está muy claro es que los contenedores que tienen que venir a la península no terminen llegando tanto si los barcos "feeder" que los distribuyen salen de Algeciras como de Tánger. Porque lo que cuenta para la economía es el servicio que le da la cadena logística, independientemente de por dónde pasan las "cajas" que llevan la mercancía. Los problemas de verdad son las pérdidas para las empresas que están esperando que lleguen sus importaciones y que puedan cumplir con sus clientes exteriores.
Este temor a perder volumen de tráfico que, como mucho, puede significar menos ingresos para algunos puertos, por cierto teledirigidos desde Madrid a través de Puertos del Estado, refleja la visión de las infraestructuras de transporte del gobierno central. Estas infraestructuras deberían responder a las necesidades de las personas y las mercancías que hay detrás, pero con frecuencia se han construido por motivos bien ajenos a la demanda real. El hecho de que Algeciras apenas mueva contenedores hacia el interior no les parece relevante, sólo que esté en la lista de los puertos que mueven más.
Esta obsesión megalómana es lo que ha llevado al estado a tener unos excedentes de capacidad extraordinarios, al menos en muchas partes de su territorio. En el caso de los puertos, ha llevado a que la capacidad de las terminales de contenedores en España sea de casi tres veces lo que puede necesitar para las necesidades propias en los próximos años. Y esto ha ocurrido porque, como se ha dicho, se miran como factores de éxito sólo aspectos parciales, como el volumen que pasa, sin importar si este volumen tiene repercusión sobre el territorio, o sea, si sirve a los importadores y exportadores o si genera valor añadido con actividades logísticas. Mover cajas vacías o en tránsito emplea a las empresas estibadoras ya sus trabajadores, pero poco más, aunque hayan hecho falta grandes inversiones para acoger barcos que, como parece, deciden cambiar de puerto de escala en la que las condiciones se deterioran un poco. Por cierto, tanto empresas como trabajadores, por razones históricas, poco justificables, y que la Unión Europea considera inaceptables en el Mercado Único, tienen unos privilegios que no tiene casi nadie más en toda la economía.
ResponderEliminarPero esta visión de los puertos es la misma que preside las actuaciones en aeropuertos, plataformas logísticas, accesos ferroviarios a los puertos y, en particular, el ferrocarril de alta velocidad, que tienen un concepto idéntico de política centralista y de sobrecapacidad. Todavía hoy se plantean inversiones en líneas de alta velocidad sobre las que se espera que circulen diariamente tres trenes por sentido, lo que quiere decir que la vía estará ocupada menos de un minuto por día. No es necesario ser un gran experto para ver que serán inversiones ruinosas que sólo se pueden explicar por la política de ensanchar el territorio alcanzable en poco tiempo desde Madrid. Mientras infraestructuras que son fundamentales para dar servicio a los habitantes y en las empresas de la periferia oriental se van dejando ad calendas graecas. Será que ya nos ven como a los griegos, que no es que lo lleven muy bien esto de la economía, pero al menos lo montan ellos mismos.
Mateu Turró, catedrático de Transporte de la Escuela de Ingenieros de Caminos (UPC)
Es la opinion personal del pintor.
ResponderEliminarPintara muy bien, pero no deja de ser una opinion personal.
Vale lo mismo que el vecino de al lado , o la mia o la del otro.
Claro que si. Eso es lo malo. Es "una" sola opinión en contra de la opinión de la mayoría de los españoles. Una golondrina no hace primavera. España está llena de fachas, y el gobierno español más todavía. España es un país de fachas desde hace más de 80 años. Por eso hay que largarse cagando leches de España.
EliminarMedio gobierno de Aznar a juicio esta semana
ResponderEliminarEl caso Gürtel lleva Álvarez Cascos, Acebes, Rato, Arenas y Mayor Oreja en la Audiencia NacionalMedio gobierno de Aznar a juicio esta semana
El caso Gürtel lleva Álvarez Cascos, Acebes, Rato, Arenas y Mayor Oreja en la Audiencia Nacional
http://www.directe.cat/noticia/616046/mig-govern-d-aznar-a-judici-aquesta-setmana
Y los fachas españoles votan al PP, y le han dado tres mayorías seguidas, y una de ellas absoluta. No se puede vivir en el mismo país que ellos. Nosotros demócratas y ellos fachas. Somos otro país.