La estrategia es convertir a ojos del lector (oyente o televidente) lo que es legal en ilegal.
Dar la sensación que todo lo que hace Catalunya está podrido y que los políticos independentistas quieren un estado nuevo para vivir sin leyes...
Aunque no se lo crean... el medio que está haciendo mejor su trabajo sucio es El País. Normal, Soraya rescató a PRISA obligando a los bancos acreedores a convertirse en accionistas. Y eso favores se pagan. Aunque también es verdad que no les cuesta mucho ser tan furiosamente anticatalanes.
Ante de seguir me gustaría recordar que las donaciones a los partidos políticos políticos son legales (más todavía hace unos años), están reguladas por ley.
Usted, querido lector, si así lo desea puede dar hasta 50.000 euros al año a un partido político. Y las empresas ya no pueden dar nada (aunque sí los jefes a título personal...), pero hecha la ley, hecha la trampa: Hace un par de años el límite estaba en 100.000 euros, pero ahora están prohibidas las donaciones de las empresas a las formaciones políticas pero no así a sus fundaciones. Y en ese cambio ya no hay límite... Puede ser la cantidad que quieran aunque -dice el Tribunal de Cuentas- "que lo mirarán con lupa".
Por ejemplo, Florentino regala asiduamente 100.000 euros a las fundaciones del PP y el PSOE:
Tod el mundo sabe que en contratos públicos y obras (y rescates) ACS factura unos 3.000 millones de euros a las diferentes administraciones.
Y ningún periódico se le ocurre o publica que podría ser a cambio de algo...
Qué cosas...
ACS no sufre ninguna persecución como están padeciendo las empresas catalanas. Cualquiera que haya dado algo le tocará ir a declarar a los juzgados. Y las que den ahora serán sospechosas de recibir algo a cambio...
¿Saben esos 30 millones de dónde salen?
10 millones que dejó en tesorería SHARP más 20 millones que El País dice que valía la nave que se quedó CIRSA.
Perdonen... Quizás no saben la historia.
SHARP decidió largarse de España en el 2011 y los de CIRSA, para que no se perdiera la fábrica, se animó quedarse con los activos industriales y con unos 100 trabajadores (que no fueron al paro). La realidad es que CIRSA no le costó 1 euro porque se quedó con los derechos, antigüedades y obligaciones laborables de los trabajadores (a día de hoy, CIRSA mantiene la planta con toda su plantilla).
O sea, SHARP consideró que hacía un buen negocio "regalando" la planta más 10 millones de euros en caja a cambio de no hacerse cargo de las indemnizaciones de un centenar de trabajadores...
Si algún día CIRSA cierra la planta será la empresa catalana la que deberá apechugar con ello y, entonces, ya no habrá ganado 30 millones por un euro.
Pero, claro, un periódico rescatado por el gobierno qué sabrá de contabilidad...
Lo terrible es que CIRSA ha hecho un comunicando negando que la donación tuviera alguna relación con la compra, aunque El País se lo ha pasado por el forro...
Si Villa Mir niega donaciones por la construcción de un hospital por valor de 635 millones, se lo creen. Si lo dice CIRSA, NO... |
Es un mensaje muy claro que envía Madrid: "si hacéis donaciones legales a las fundaciones de los partidos separatistas las convertiremos en ilegales y publicaremos el nombre de vuestras empresas para que os boicoteen"
Ya me dirán ustedes quién es el imbécil que lo hará a partir de ahora...
Lo dicho, una manera de cargarse a los partidos independentistas es arruinar su financiación.
A la pregunta "¿Quién es el imbécil ahora?", la respuesta es siempre obvia: la prensa de Madrid.
ResponderEliminarY quien pica ajos come.