Por lo tanto, es evidente que el sesgo de esos periódicos hacia el procés y su catalanofobia afecta sus ventas en territorio catalán.
En el último año, por ejemplo, El Mundo ha perdido un -19,0% de sus ventas ordinarias (comparando el promedio de enero a septiembre del 2016 con todo el año anterior). Es el diario español que más sufre, seguido de El País (-15,8%), ABC (-12,6%) y La Razón (-3,0%). En cambio, las cabeceras catalanas registran caídas mucho más suaves, lideradas por El Periódico (-7,0%), El Punt Avui (-5,4%), La Vanguardia (-5,1) y el ARA (-0,9%) .
Así, El País, que en 2011 vendía 32.952 ejemplares, este 2016 sólo está consiguiendo vender una media de 18.894. El Mundo ha pasado, en el mismo periodo, de 10.335 a 4.692 (y todavía mantienen subsede en Barcelona...).
Aunque los diarios de Madrid están dimensionados para un mercado mucho más grande y, por tanto, disponen de más presupuesto, en Catalunya están cediendo terreno. Así, en 2011 un 16,6% de las copias que se vendían cada día eran diarios generalistas editados en Madrid. Este año el porcentaje ha bajado al 12,5% y la tendencia que apunta es de aún más residualización. Esta diferencia de comportamiento entre cabeceras de Madrid y Barcelona se ha producido justo en el momento en que el proceso ha polarizado el relato político entre las dos capitales.
Dicho claramente, el catalán lee cada menos prensa editada en la meseta.
En este panorama, destaca el buen comportamiento relativo del diario La Razón, que -después de ser colista durante muchos años- aspira ahora a convertirse en el segundo diario editado en Madrid que más vende en Catalunya. De hecho, sólo está a 625 ejemplares de El Mundo, cuando cinco años atrás el diario que entonces dirigía Pedro J. Ramírez más que doblaba los 4.606 ejemplares de La Razón. El rotativo dirigido por Francisco Marhuenda ha perdido sólo el -11,7% de sus ventas ordinarias en cinco años, allí donde el ABC se ha dejado el -34,3% de los ejemplares colocados en quiosco y en suscriptores en Catalunya , el Mundo un -54,6% y País un -57,3%, lo que lo convierte en el diario que más ha sufrido en este lustro del proceso.
Lo de El País es más exagerado porque muchos catalanistas creían en el mensaje progresista del periódico de PRISA hasta que estos últimos años se han dado cuenta que su mensaje anticatalanista es más vomitivo que el de los medios considerados de derechas.
De hecho, cuando se miran los datos de los dos principales diarios españoles, El País y El Mundo, se constata que ambos están en crisis -en un año pierden en España el -12,3% y el -15,4% de las ventas ordinarias , respectivamente- pero es en Catalunya donde sufren específicamente las caídas más acusadas (-15,8% y -19,0%). Ambos diarios han situado directores nuevos al frente de la redacción durante este lustro -El Mundo ha cambiado hasta tres veces- pero esto no ha frenado la caída de ventas.
Es una buena noticia que los medios de Madrid cada vez se lean menos en Catalunya.
Son pura mierda.
Cuando lo de la lista Falciani, la prensa europea lo sacó en portada:
Pero la de Madrid puso ese día a Podemos, Monedero, Venezuela y a Convergència en portada...:
Al cabo de unos días el banco Santander se lo pagaba con una publicidad a toda portada...:
Cebrián, un franquista redimido, hijo de otro tal, fue alumno de Colegio del Pilar. La cantera de franquistas actuales.
ResponderEliminarFue amigo y compañero de escuela, consocio editorial de Adolfo Camuñas. Este fue ministro de Suárez en la transición modélica. Siguiendo ese espíritu de la transición, Camuñas ha promovido tanto a Ciudadanos como a Vox.
Ambos tienen perfiles de extrema derecha. La función de Ciudadanos era recortar el PSOE por la derecha.
Cebrián ha contribuido a hundir al PSOE con la voluntad impagable de los franquistas infiltrados en el Comité Federal.
Los y las franquistas trabajan en equipo. El fiable sistema de las sagas familiares; como la mafia. El grado de penetración actual en cargos del Estado, o grandes empresas que han crecido gracias al BOE, controlado por estos y estas, es el motivo de la ruina de España. Ruina qué sólo se sostiene con el expolio de Catalunya.
Han sido incapaces de crear una economía sin Catalunya. Llevan 150 años intentándolo. Son unos inútiles: no interpretan sus errores. Eluden impuestos, esperan dádivas, trabajan poco, promocionan cómplices.
Cebrián lo sabe. Es uno de ellos.