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viernes, marzo 11, 2016

Castilla y León: 4 aeropuertos, subvenciones de 100 millones de euros y catering con morcilla de Burgos.

Castilla y León 2,5 millones de habitantes y 4 aeropuertos...



La burbuja de los aeropuertos ha ido más allá de los centenares de millones de euros gastados en sembrar España de pistas de aterrizaje. Para atraer tráfico a las flamantes infraestructuras –y a las más antiguas que se encontraron de súbito con una competencia nueva- comunidades autónomas, municipios, empresas públicas o entes turísticos llevan años repartiendo subvenciones entre las compañías aéreas para abrir nuevas rutas. Algunos de esos enlaces son de imposible rentabilidad, como ya advirtió en 2011 la Comisión Nacional de la Competencia, que cifraba en 250 millones de euros las ayudas entregadas en los cinco ejercicios anteriores.

Ni la crisis ha frenado esa práctica, en la que se han gastado al menos otros 100 millones en los últimos tres años y a la que han recurrido en algún momento casi todos los 47 aeropuertos españoles. El año pasado se repartieron 30 millones más, con fiascos como un improbable enlace entre Vitoria y Nueva York o la vida efímera de León Air, que duró menos de tres meses. Las aerolíneas argumentan que todos los medios de transporte, como es el caso del tren, tienen algún tipo de ayuda pública.


El cadáver tuitero de LEÓN AIR; nadie actualiza nada desde junio 2015...

El caso de Castilla y León ilustra hasta dónde ha llegado la fiebre aeroportuaria. En 2005, al tiempo que se abría una nueva terminal en Salamanca (150.000 habitantes), se ampliaba la pista de León (130.000 habitantes).

León volvió a alargar la pista dos años más tarde coincidiendo con la inauguración del aeropuerto de Burgos (180.000 habitantes). Hasta 2011, las instituciones locales gastaron 65 millones en buscar vuelos. Cada pasajero en Burgos salió por 226 euros al erario público, en Salamanca por 82 y en León por 45. Cuatro años después, no han consolidado una demanda estable. En el último mes, Salamanca registró 134 pasajeros, Burgos 240 y León 939.

Un consorcio constituido por la Diputación y el Ayuntamiento de León en apoyo del aeropuerto llegó incluso a crear en 2003 su propia aerolínea. Lagun Air fue vendida dos años más tarde a un grupo de 30 constructores locales. Quebró en 2008 y con ella se enterraron 20 millones de dinero público. Otro empresario leonés volvió a la carga este año: presentó León Air y ganó en Burgos el concurso para fletar vuelos a Barcelona. Antes de tres meses se fue al garete.
Supongo que era una gozada viajar de León a Barcelona comiendo embutidos...

A León llegó el AVE el octubre del 2015, situando la ciudad a menos de dos horas de Madrid. El aeropuerto ha logrado en los últimos meses rutas a Barcelona, Valencia, Baleares y Canarias a cambio de un millón de euros que se llevó Air Nostrum en concurso público. 





2 comentarios:

  1. Anónimo4:53 p. m.

    Cierto, un despilfarro. Pero podrías de dedicar un artículo también sobre los aeropuertos catalanes: Lleida es un desastre, Reus cada vez mueve menos viajeros (en invierno está completamente vacío y es deficitario según las cuentas de Aena), Girona parece que sí es rentable pero sólo gracias a las subvenciones de la Generalitat a Ryanair para que vuele allí (¿habría vuelos si no hubiera subvención? parece que no). Por no hablar también de la terminal 2A del Prat que está ¡¡vacía!! con muy, muy poco uso, o del aeropuerto de la Seu...por cierto, dos aeropuertos en la provincia de Lleida también es digno de ser mencionado. Pero no en un blog independentista; ambos son de la Generalitat. Salu2

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  2. La terminal 2A no es que esté vacía, está cerrada por remodelación.

    Una cosa son las subvenciones a aeropuertos con un millón de habitantes y otra muy diferente a aeropuertos de 20.000... Este blog siempre pide un mínimo de capacidad intelectual a los que escriben, por eso muchas veces borro comentarios de indigentes intelectuales porque no vale la pena responder.

    En todo caso me has pillado de buenas y solo decirte que las subvenciones en los aeropuertos se cuentan por coste pasajero.
    Aunque puedo entender las subvenciones si finalmente los números no son rojos...

    Y sí, te doy la razón, yo cerraría 25 aeropuertos en España, incluidos un par de catalanes. Aunque Catalunya, contando el saldo entre los que ganan y los que pierden, aporta a AENA más de 300 millones de beneficios.

    Toma, mírate esto para que veas quién mantiene AENA:
    http://economia.elpais.com/economia/2015/03/27/actualidad/1427445127_484600.html

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