La ley por la cual se creaba el impuesto catalán a los depósitos fue aprobada por el Parlament en 2014, y contemplaba que si una entidad financiera captaba depósitos por valor de hasta 150 millones de euros en esta comunidad se le aplicaría un gravamen del 0,3 %; entre 150 y 600 millones el tipo sería del 0,4 %, y a partir de 600 millones, del 0,5%.
A finales de 2012, la Generalitat decidió crear por decreto ese impuesto, ante lo cual el Gobierno reaccionó inmediatamente, creando un impuesto estatal a tipo cero con el fin de cerrar la puerta a esa tasa en esa y en otras comunidades autónomas.
En todo caso, Hacienda decidió pasar del 0% al 0'03%. Por lo que repartirá el impuesto rebajado entre las autonomías, siendo Madrid la mayor beneficiada (122'4 millones).
Catalunya recibirá unos 65'6 millones, solo el 10% de lo que esperaba embolsarse con su impuesto...
De todas formas, gran parte del tributo es destinado a la compensación que hay que darle a Andalucía (170 millones) por anularle el impuesto (sí, a los andaluces no se les llevó al constitucional).
je je je, ¿impuestos bancarios?, ¿nueva financiación? ¿para qué? si con el préstamo del FLA los tenemos esclavizados... |
En fin, esos 600.000.000 que la Generalitat esperaba recaudar con el impuesto hay que sumarlos al expolio. A falta de nuevos datos, a partir de ahora, este blog redondeará hacia los 17.000.000.000 de euros lo que España nos roba cada año.
La notica apareció hace 4 días y todavía no hemos escuchado a la Colau quejándose de lo negativo que será para las arcas catalanas semejante sentencia. Eso sí, cada día recuerda que la Generalitat debe a Barcelona 40 millones...
Por cierto "La que os han Colau" ha renovado el contrato con Timofónica, cosa que dijo que no haría. Que empiece la ColauCrisis!!!
ResponderEliminarA 12:55
ResponderEliminarPésima gestión de la SuperColau; ha demostrado a Teleafónica que los odian, pero que no pueden vivir sin ellos y a la competencia que quiere cambiar por motivos ideológicos no económicos ni técnicos. Ha perdido capacidad de negociación por los dos lados. Teleafónica ve en ella a una imbécil que protesta mucho pero que a la hora de la verdad traga y la resta de compañías ven poca seriedad, que el cambio se hace por motivos que no tienen nada que ver con motivos de mercado y que por tanto les bastara con un "salud compañera" en vez de una buena oferta que podría representar un ahorro a las arcas económicas.
Espero que tomemos buena nota y el 27S votemos como catalanes y no como fotocopias de la Colau.
Si hacemos esa misma jugada con nuestro voto, nos espera un descojone de los espaÑoleros a nuestra salud (desgraciadamente bien merecido) y años de miseria.