La mayor presión fiscal, la menor tasa de economía sumergida y el mayore déficit fiscal confluyen en una única comunidad: CataluNYa.
Si El Estado español hubiera controlado el fraude fiscal allí donde tiene más impacto, Catalunya no sufriría déficit fiscal
El Cercle Català de Negocis ha hecho público un nuevo Estudio CCN titulado “El espolio fiscal y las perversiones estructurales del sistema fiscal español”. En él se denuncia que el sistema fiscal español es rígido y genera un efecto perverso ya que las regiones con mayor presión fiscal y menor tasa de fraude fiscal, como Catalunya, están obligadas a transferir rentas a otras regiones donde los índices de evasión de capital y fraude fiscal es significativamente superior.
CataluNYa aporta el 43% de las transferencias de rentas entre territorios y tiene una tasa de fraude fiscal del 24,6% del PIB catalán, según M. Ángel Mayo, coordinador del sindicato de los técnicos de Hacienda Gestha. Mientras que en España, en el año 2014 había 12 provincias con un fraude fiscal superior al 35% de su PIB.
Extremadura, Andalucía, Castilla la Mancha y Canarias tienen una economía sumergida del 33% de su propio PIB, por encima de la media española (24,6%), al mismo tiempo que forman parte de las comunidades más beneficiadas por la solidaridad interterritorial.
Impacto del fraude fiscal por comunidades y nacionalidades. |
Muy pronto tendré que nombrar los 17.000.000.000 para referirme al expolio catalán... Y 26.000.000.000 para el de Els Països Catalans. |
El sistema fiscal español, pues, es pernicioso por tres grandes motivos. En primer lugar, porque premia el fraude fiscal haciendo que las comunidades que más tienen contribuyan menos a las arcas del Estado.
En segundo lugar, porque castiga las comunidades con menos fraude fiscal obligándolas a ser solidarias con los territorios con más fraude.
En tercer lugar, porque genera déficit fiscal a las comunidades con menor tasa de fraude, por lo tanto, las obligan a endeudarse e hipotecar su futuro económico.
Catalunya reúne el peor de los escenarios: la mayor presión fiscal, una de las menores tasas de economía sumergida y los mayores déficits fiscales.
Con toda seguridad, el sistema español de redistribución de rentas entre territorios no habría sido tan lesivo con Catalunya si España hubiera controlado el fraude fiscal allí donde tiene más impacto.
Sant Andreu
ResponderEliminarInforme del BBVA sobre el reparto territorial
http://s01.s3c.es/imag/doc/2015-05-04/Servicios-publicos-IVIE.pdf