Es el único rancio con quien me tomaría un café. Es mi humorista favorito, me parto la caja con él.
Al otro, el sectario de la coleta, no. Me aburre mucho esa gente. Parece mentira que tanta gente esté dispuesta por votar a gente así, y aún peor a Colau porque al menos Pablo Iglesias domina a la perfección la demagogia y no está vomitando de inicio a fin en ese espacio en el que se decide el futuro de Cataluña y España: los amarillistas platós de televisión.
Es el único rancio con quien me tomaría un café.
ResponderEliminarEs mi humorista favorito, me parto la caja con él.
Al otro, el sectario de la coleta, no. Me aburre mucho esa gente. Parece mentira que tanta gente esté dispuesta por votar a gente así, y aún peor a Colau porque al menos Pablo Iglesias domina a la perfección la demagogia y no está vomitando de inicio a fin en ese espacio en el que se decide el futuro de Cataluña y España: los amarillistas platós de televisión.