Ayer escuché una fabulosa entrevista que le hicieron al economista, profesor, doctor en historia y catedrático Jordi Nadal.
Habló de los orígenes de la industrialización catalana, de como utilizaban los saltos del agua para mover las turbinas en las colonias textiles.
El milagro que existiera una marca de coches como Hispano-Suiza...
En su intervención fue crítico cuando recuerda que los catalanes hemos abandonado la enseñanza francesa y más teniendo en cuenta que Barcelona fue una ciudad intelectual y sumamente afrancesada a mediados del siglo XX. Sobre este tema explicó que hace 4 siglos una 1/5 parte de los hombres que se casaron en Catalunya eran de origen francés. Un hecho migratorio que España también escondió y que le causó un disgusto al historiador, ese estudio fue menospreciado por un profesor suyo por el mero hecho de que nadie antes había retratado esa estadistica...
Para terminar, preguntado por la relación actual Catalunya-España, se siente partidario de la 3º vía con España... Lógico para alguien de izquierdas y de origen burgués a la vez...
Y por último, llego al título del post.
En un momento de la entrevista, cuando se habla de la envidia que sienten "els castellans" (así los llama el historiador) hacia los catalanes, recuerda que el catalán no es trabajador por algo congénito sino para compensar las frustraciones políticas. Añade también que las familias castellanas prefieren que sus hijos se dediquen a la política como algo que les dará dinero y poder, en cambio, para los catalanes la política es una desgracia para el núcleo familiar porque lo ideal es triunfar en los negocios, el éxito económico.
Éxito que crea envidia en España... Y es entonces cuando el profesor suelta que, según le cuentan gente cercana a Mariano Rajoy, el presidente de España tiene una quimera con Barcelona, no puede soportar que le nombren Barcelona. Normal, según el economista, Barcelona es un fenómeno especial dentro de la actual España triste.
Bien, ahora se entiende lo que algunos digitales llevan denunciando, que las visitas que hace Mariano a Barcelona siempre son relámpago, del AVE al centro de convenciones o miting. Nunca se queda a dormir, es que no le queda tiempo ni para dejar un truño en algún hotel de la ciudad condal...
En fin, no hacía falta que Jordi Nadal nos dijera que Rajoy odia a Barcelona, queda bien claro viendo las inversiones que Fomento ha hecho en Barcelona en todo la legislatura pepera...
Aquí la entrevista entera
Yo ya veo los titulares de los libros de historia del futuro .... " Porque se fué a tomar por culo España ? ", " " Como cargarse un imperio en menos de 3 siglos " o " Como perder uno de los cautro motores económicos de Europa. Paso a paso. ".
ResponderEliminarYo no estoy de acuerdo con que los catalenes no quieren ser politicos, en Catalunya ya se hacía alta politica en la edad media, mientras aquí ya eramos pioneros en lo que ahora llamamos estados confederados, cada uno con sus propias leyes, en la España "uniforme" formaban imperios, yo creo que se refiere a comerciantes por un lado y Miltares y funcionarios por otro, la operación matematica es muy sencilla, qué tenemos aquí en la "asimilada" que no tienen en las españas? ..industría y qué tienen ellos que falta aquí? ..militares y funcionarios.
ResponderEliminarMientras que Catalunya se dedicaba a conquistar para abrir comercio por el mediterraneo, la intención de las españas era comquistar y vivir de las colonias.
solo hay que comparar los dos mapas del punto 53
"De l'Espanya assimilada del segle XIX a l'ocupació industrial del segle XXI"
http://miquelstrubell.blogspot.com/2013_12_01_archive.html
o irse al mapa 34 para ver
"Ciutadans per cada funcionari, per comunitat autònoma, 2014"
como se ve en los 300 últimos años no ha cambiado nada
Yo tuve a Jordi Nadal de profesor de Historia Económica de España en 3o de Económicas... la asignatura, por cierto, era un 85% historia económica de Catalunya, porque de España, la historia que pueda haber, es cualquier cosa menos económica. Ganadería y agricultura, y expoliar los metales preciosos de las Américas, sin darse cuenta del potencial comercial que los productos americanos podían tener en Europa. Esa es su capacidad comercial, su iniciativa económica, su habilidad para los negocios. Cero. Así de claro.
ResponderEliminarRecuerdo que me tuve que empapar varios libros de Jordi Nadal, entre ellos, uno dedicado a la Revolución industrial... que fue solo en Catalunya y, hasta cierto punto, en algunas comarcas del norte, por lo de la extracción de carbón y algo de minerales férricos. España tiene pendiente incluso la revolución industrial. Ese es el yunque que llevamos siglos aguantando los catalanes, y del que, o nos deshacemos de una vez, o acabará hundiéndonos para siempre...
Cualquier imperio de la historia acaba cayendo...y demos gracias.
ResponderEliminarAl actual no le queda mucho tiempo por lo que se ve. Por eso no para de inventarse guerras.
"vk"