¡Vaya por Dios!, espero no amargarle el día, querido lector, pero el gobierno español no debe poco más de un billón de euros, debe más, tanto como 1'4 billones de euros
Confiemos que no nos lo quieran computar a los catalanes en el improbable reparto de deuda...
España tiene 382.000 millones de deuda pública (el 38,2% del PIB en 2013) que no computa según el Protocolo de Déficit Excesivo (PDE) de Bruselas, y que por tanto no penaliza al Gobierno de Mariano Rajoy a la hora de rendir cuentas anuales ante la Comisión Europea. Pero es una cifra enorme, absolutamente récord, que España por supuesto debe y tiene que pagar, y que triplica el pasivo excluido del PDE que la Administración española registraba en 2007 (el 11,7% del PIB).
¿Cuál es la implicación de esta deuda pública que queda fuera del perímetro de Bruselas? Pues que si se suman las dos deudas (PDE + no PDE), en 2013 el pasivo total amasado por las Administraciones españolas se disparó hasta el 132,1% del PIB (unos 1,32 billones de euros), en vez del 93,9% que admiten las cifras oficiales.
En datos actualizados (hoy hemos sabido que la deuda PDE se sitúa en 1.020.236.000.000) nos sale ya a 1'4 billones de euros...
Hay que precisar que todos los países llevan este doble cómputo, permitido por Bruselas, pero en el caso español es otra señal que alerta sobre el rápido crecimiento del pasivo.
Según detalla un informe de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), esta deuda extra que hay que sumar a la oficial según el PDE la generan "entidades del sector público que se financian principalmente por sus propias ventas o que no desarrollan una función gubernamental".
Es una deuda que produce inquietud pues podría reflejar que los diferentes niveles de Gobierno (central, regional, local) están transfiriendo deuda hacia entidades y agencias públicas que quedan fuera del perímetro de Bruselas, pero que, son la base en parámetros históricos, debería computarse como parte de la deuda a efectos del PDE.
Más información sobre el Protocolo de Déficit Excesivo (PDE):
Eurostat no contabiliza determinadas emisiones que hace el sector público para financiarse, por ejemplo préstamos a empresas públicas, ya que considera que se trata de una inversión y no de un gasto, y eso explica la creciente divergencia entre ambas mediciones.
Igualmente, las empresas públicas -como Aena o Renfe- se endeudan, en el primer caso en torno a los 12.000 millones de euros, pero esas operaciones que aumentan los compromisos económicos del sector público están excluidas del Protocolo de Déficit Excesivo. Los datos más recientes del Banco de España muestran que el conjunto de empresas públicas debe ya nada menos que 55.865 millones.
El recurso a emitir activos financieros que no contabilizan a efectos del Protocolo de Déficit Excesivo ha ido creciendo de forma extraordinariamente importante en los últimos años. Y si en 2003 no alcanzaban los cien mil millones de euros, hoy es prácticamente el triple...
España, en todo caso, se sitúa en niveles medios en cuanto a utilización de esos instrumentos de financiación que en realidad sirven para camuflar deuda a ojos de Eurostat. Francia es, con diferencia, el país que hace un mayor uso. Italia, Reino Unido o Alemania, por el contrario, acuden en menor medida a la emisión de activos financieros por parte de sus empresas públicas que no computan a efectos de la oficina estadística de la Unión Europea.
Sant Andreu
ResponderEliminarEl grueso de esta deuda es debido a las empresas del estado, que tienen su principal foco de actividad económica en Madrid. En definitiva más deuda para apuntalar la economía madrileña. Espero que algún día los españoles se den cuenta de Madrid es un agujero negro.