En Madrid están asustados y ya empiezan a decir incongruencias...

Ignacio Camacho suelta:

Ante un plebiscito fraudulento, la ausencia de la oposición sería la expresión universal de una farsa democrática
Las elecciones plebiscitarias no existen en España; todas lo son en la medida en que refrendan gestiones o programas pero no existe en la Constitución ni en la ley electoral una fórmula explícita. Por tanto si Artur Mas decide disolver la actual legislatura tendrá que limitarse a convocar unos simples y modestos comicios autonómicos, mal que le pese; el supuesto plebiscito no pasará de ser intencional y meramente interpretativo. Y los ganadores tendrán que formar gobierno y cumplir con las prosaicas obligaciones de administrar un territorio: mantener abiertos los hospitales y colegios, ofrecer servicios públicos y pagar las nóminas....por cierto con créditos del odioso Estado opresor.

Si además pretenden declarar la independencia han de saber que esa declaración no tiene valor jurídico alguno. Y que si nadie la reconoce, por más que en la ONU exista un mercadillo negro de emancipaciones, harán el más solemne de los ridículos. No vale que te reconozca Timor o Vanuatu, ni da mucha gloria.
Con todo, el carácter mayoritario de un plebiscito de autodeterminación ha de medirse respecto al censo, no sobre la participación. Con el sistema de reparto de escaños resulta factible alcanzar mayoría con un 30 por 100 de los votos posibles, pero una nación nueva no se puede fundar en la voluntad de un tercio de sus ciudadanos. A los andaluces, en la consulta de 1980, se nos exigió el 51 por ciento del censo... en cada provincia. Y se trataba sólo de pedir la autonomía; una secesión debería requerir proporciones algo más cualificadas para convertir en extranjeros a los que no la deseen.

Unas elecciones anticipadas normales en Catalunya podrían tener la virtud de aclarar la relación de fuerzas en torno al proceso independentista: contarse y ver cuántos están a cada lado. Pero si Mas las quiere convertir en una simulación de referéndum para camuflar su fracaso existe una posibilidad de echarle abajo el subterfugio. La ha propuesto el escritor Xabier Pericay en la edición catalana de ABC y consiste en que los partidos constitucionalistas –PP, Ciudadanos, PSC y quienes deseen trazar en torno a la secesión una línea roja– boicoteen la convocatoria. Que no se presenten. Que denuncien su fraude plebiscitario permitiendo un Parlamento monocolor soberanista; total, tampoco cuentan para mucho cuando están dentro.

Puede ser una idea utópica y desde luego arriesgada, pero resulta sugestiva. Si los presuntos vencedores no van a tomar en consideración a la minoría no hace falta que la tengan delante para humillarla. Mas pretende legitimar su causa con un golpe de efecto en la opinión pública internacional y nada le haría más daño que la repulsa del rechazo y la ausencia. Abstención activa. No jugar con sus cartas marcadas; he ahí una manera de arruinarle el órdago. Unas elecciones sin la oposición: la clamorosa expresión universal de una farsa democrática.

"Qué suerte he tenido de vivir en la subsidiada España, con ideas de paleto he vivido bien del periodismo.
Hasta los del ABC, o sea, mis jefes, me dieron un premio cultural"

Ya ven, queridos lectores...
Primero dice que las plebiscitarias no existen en España, luego que éstas no serían reconocidas por la ONU y finalmente nos recuerda que el voto favorable debería medirse sobre el censo y que los partidos unionistas no deberían presentarse. Sí, él solito.
¿Cómo quedamos?
¿Podemos votar o no? ¿Está prohibido o no unas plebiscitarias? ¿Y, por qué, si no están en la Constitución, este tipo se inventa unas reglas sobre participación?

¡"Collonera"!, ¿esta gente se toma una barreja antes de escribir los artículos?

Vamos a ver, listo de bote, sólo puede haber un mínimo de participación si hay un estado u órganos internacionales que lo estipulan, como por ejemplo en Montenegro, que la UE decidió que fueran a votar como mínimo el 50% del censo y que el SI obtuviera una votación superior del 55%. O sea, Montenegro hubiera podido conseguir la independencia con un 27'6% de votos favorables del total del censo (aunque no fue así y consiguió muchos más).

Ahora, este tío se ha sacado de la manga que los partidos a favor de la independencia deberían conseguir el 51% del censo, que es lo mismo que unos 2.700.000 votos (recordar que en el 2012, CiU+ERC+CUP+SI consiguieron 1.787.656 votos).
Si, los partidos pro independentismo, sacaran el número de votos que dice el sujeto este, representaría 115 diputados.
Así sí, ¿no? Con 115 diputados a favor y 20 en contra ya nos merecemos la independencia...
¿Cuántas tonterías habrá que escuchar más...?

Lo dicho antes, si nadie pone unos mínimos, con la mayoría simple hay más que suficiente, aunque estoy seguro que nadie tiraría una independencia hacia adelante con un sólo voto de diferencia.
Habrá seny, y ojalá los favorable doblen a los que no (90 a 45) pero, vuelvo a repetir, si el estado español no marca reglas, nosotros tampoco...
Y, por favor, que no vengan indocumentados y desahogados inventándose reglas...

Están asustados, muy asustados, por esos las ideas rebotan dentro del cerebro, son capaces de ofrecer pensamientos que son lo contrario de lo contrario. LOL!

Por cierto:
El Ignacio pone como ejemplo Andalucía... ¡Cómo se puede ser tan inútil!!!!!
Mira que había ejemplos, pero el de Andalucía es uno más que demuestra que el estado español no cumple con la ley. Almería y Jaén no consiguieron superar el 50% de los votos favorables, pero los gobernantes españoles decidieron validar los votos nulos en Jaén y crear un ley ad hoc para Almería...

Y por último, la idea de que los "constitucionalistas" no se presenten a las elecciones, es de tal simpleza  mental que, lo dicho, son las reflexiones de tíos que están en el bar a las 6 de la mañana y ya llevan 5 barrejas en el cuerpo... Imaginen que no hay DUI... ¿de qué vivirían la Camacho y el Albert durante 4 años...?

MARE DE DÉU DE PALLEROLS, QUINA PANDILLA DE INÚTILS!!!