Nuria Amat, la del artículo insultando a Catalunya en EL PAÍS, fue condenada por plagio.

¿Por qué será que uno siempre tiene la mosca detrás de la oreja...?
Ayer, cuando leía este  excremento de escrito, enseguida supe que la persona que había detrás no era trigo limpio.

Primero me sorprendió que hubiera ganado un Ramón Llull alguien que escribe y se expresa tan mal... Pero buscando por Google me enteré que había estudiado técnicas de la documentación...
Buen empleo para copiar y pegar grandes fases o ideas para luego escribir un libro con ello...

Pero cuando copias, plagias, robas... te puedes encontrar que alguien te denuncie, tal como le ocurrió a la sesentona de Amat...

Además, un blog sobre bibliotecarios la puso a caldo... (VER AQUÍ).


Sabemos que El País y otros periódicos mesetarios pagan los artículos en contra de Catalunya a peso, pero contratar a una plagiadora, tiene bemoles...

YA VEN, es lo que hay... Cuando te pillan copiando, llamas nazis a los que no cuentan contigo para representar el arte de escribir.
Tal como ocurrió en 2011:

Y lo último que corre por la red, sobre tal ilustre tipa, es que su casa es mucho más grande que lo que demuestra el catastro...

¡Cuánta casquería! Una sujeta que hace lo que le pasa por el coñ..., que tanto le da plagiar como presuntamente engañar al catastro, nos dice a los catalanes lo que deberíamos ser.

QUÉ LARGO SE NOS HACE EL PROCESO...