Si Barcelona es una ciudad con demasiados turistas de borrachera quizás la capital debería ser Tarraco...

Es evidente que Catalunya ofrece al mundo una combinación atractiva única en el planeta.
Gente amable y demócrata, historia apasionante, cultura, arquitectura modernista y contemporánea, grandes cocineros, artistas en general, diseño, deporte, playas, buen clima, montañas...
A todo ello habría que sumarle sus universidades, hospitales y grandes médicos en todas las especialidades.
Repito, un buen sitio para vivir y/o para pasar unos días también.

Pero el lujo de disfrutar Catalunya debería ser eso, LUJO. Es demasiado extraordinario el país catalán para que vengan turistas de tercera, analfabetos y borrachos que se creen que están en una isla caribeña.

Chulos y gilipollas ya tenemos muchos más allá del riu Sénia..

Está muy bien explicar que el aeropuerto de Barcelona crece más que ninguno y que Catalunya absorbe el 25% de todo el turismo estatal, pero ha llegado el momento de no crecer más, incluso de menguar.

Barcelona está imposible, al mediodía, en la zona costera, las aceras están invadidas por patinetes, bicicletas, tándems, el trixi taxibici, bicicletas eléctricas, el odioso segway...

Luego, por la tarde, esos grupos de 6 ó 7 ingleses con sus barrigones, cervezas en mano y siempre ebrios.

No sé de qué porcentaje se trata, no sé si son el 10% de todo el turismo o menos, o más... Pero hay que erradicarlo como una plaga y hay que ir a la caza de esos pisos turísticos cochambrosos.
El turismo de borrachera son gentuza con modales más propios del medievo, eso sí, estoy seguro que no se atreven a ir en pelotas por sus países de origen. Tratan nuestras ciudades y pueblos como si fueran colonias. Y para esa chusma sólo vale la mano dura. Detención, multa y expulsión, todo en el mismo día.

Y, si Barcelona quiere ser eso, que no piense que la futura Catalunya independiente le dará su capitalidad.
NO, NO Y NO.

Vayamo al tema del post.

Catalunya tiene una cultura y una historia demasiado importante para tener una capital tipo una Marbella o Ibiza de turno. Y, cuidado, no estoy diciendo que debe ser una ciudad retrógrada, decimonónica, reaccionaria y poco demócrata como Madrid.

La capitalidad de la Catalunya libre debe transmitir valores altos de cultura y educación, democracia y tolerancia, pero a Barcelona le sobrepasa la fama. Vayas donde vayas por el mundo, cuando dices que eres de Barcelona todos quieren ir contigo. Pero hemos pasado de ser una capital de ilustración a serlo también de la juerga, y al arte le hemos sumado olor a vómito y meados.

Por eso, un nuevo país como Catalunya deberá tener una capital con seny.
Es posible que los de Lleida y Girona crean que son merecedoras también... pero permítanme que yo opte por Tarraco ciudad imperial, por Tarragona.
Capital de la provincia tarraconense que abarcaba la mitad de la península.

Y ser la capital no implica tener el parlamento que podría seguir estando en Barcelona, en el centenario Palau del Parlament.

No caigamos en el error de otros países, economía y capitalidad deben y pueden estar separados, una buena manera de crear país y riqueza.
Para Tarragona sería un impulso definitivo, sólo está a una hora de Barcelona y a 30 minutos en AVE de Lleida. Daría un gran empuje al aeropuerto de Reus también, se crearían unos 50.000 puestos de trabajo en la ciudad. Podría soterrarse parcialmente la vía del tren o incluso cambiar el emplazamiento de la estación para crear un marco inmejorable a la futura capital.


En fin, es una idea nada descabellada viendo que, hoy por hoy, Barcelona es un parque de atracciones.
Repito, ningún problema que quiera ese modelo de ciudad, pero no es el que quiero para la capital de una Catalunya independiente que será una de las naciones más prósperas del planeta.

Ejemplos con capitales fuera del centro turístico y económico tenemos a Canberra en Australia. Y de doble capitalidad a los Países Bajos con capital en Amsterdam y gobierno en La Haya...


TARRAGONA CAPITAL DE CATALUNYA.