Hola, me llamo TERCERA VÍA.

HOLA.
HOLA.
DÉU VOS GUARD.

¿Y cuál es su planteamiento?
Somos un grupo de empresarios -y algún político- que pretendemos encontrar soluciones, alternativas y diálogo de una manera amplia, plural y transversal en busca de un cambio donde todos nos sentamos a gusto.

¿Han hablado de esto con España?
Eeeehh, buenooo..., no, no mucho.

¿Les han dado hora, cita, para hablar?
Mmmmmmmmm... no, no nos han respondido

Y en el caso de que los reciban ¿conseguirán con el diálogo que no se metan más con la lengua catalana?
Eeeehhh... no lo sabemos, pero hay que sentarse a hablar de ello.

¿Y las infraestructuras?
Son importantes y tenemos que conseguir que se construyan obras vitales para la economía catalana.
¿Han hablado de ello con alguien?
No, todavía no.

¿Y el déficit fiscal?
Es algo que tenemos que intentar encontrar un consenso.

¿Rajoy, Montoro o algún presidente de alguna comunidad les apoya?
De momento no.
¿Algún medio de Madrid?
¿La Vanguardia cuenta?

¿Se puede saber qué es lo que usted me ofrece para que apoye su tercera vía?
Buenas intenciones...

¿Le han prometido acaso desde Madrid que no atacarán más al catalán, que podremos dirigir nuestras infraestructuras vitales, decidir sobre las inversiones en nuestro territorio y reducir el expolio fiscal a la mitad?
No
¿Y cree que eso que le acabo de preguntar se lo darán nunca?
Eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeh...
¡Diga la verdad!
NO

¿Entonces, qué puta basura me vende usted?
No sé, hay empresarios que me lo han pedido...

¡Pues dígales que nadie de ellos se ganaría la vida vendiendo humo sin embotellar!
¿Y si hablamos con el rey?

Catalunya no tiene rey.