¿Una liga catalana de hockey sobre patines ya? ¿Incluso antes de la independencia?

Y de hockey hierba y waterpolo...
Lo de Fresno fue un brutal ataque al hockey catalán, ha llegado el momento de devolverles la moneda a la federación española y a la internacional. La manera vil con la que nos echaron de la FIRS merece una respuesta.
Si la venganza es un plato frío, toca ahora.

Crear una NBA del hockey sobre patines y esperar a que nos llamen a la puerta, tal como hizo la FIBA con la liga americana.
Ningún deporte del mundo puede prescindir de sus mejores jugadores y equipos.

Uno de los inicios de la desafección...

Artículo de Joan Maluquer i Ferrer.


El periodista Luis Simon nos recordaba desde las páginas de El 9 Esportiu ( 03/27/2014 ) la estrategia y la complicidad que hubo en 2004 entre el presidente de la Federación Internacional de Patinaje ( FIRS ) Isidre Oliveras, el presidente de la Federación Catalana de Patinaje Ramon Basiana, el presidente de la Unión de Federaciones Deportivas Catalanas David Moner, los secretarios generales del deporte de la Generalitat de Catalunya Josep Maldonado (primero) y Rafael Niubó (después), y el representante a la FIRS de la Federación Española de Patinaje Pere Torras. Esta complicidad hizo posible que, por sorpresa, la federación catalana fuera aceptada como miembro provisional de la FIRS en la reunión del 26 de marzo de 2004 en una reunión en Miami (EEUU ). Hubo un gran revuelo y supuso que Pedro Torras dimitiera de su cargo por coherencia y que el presidente de la federación española, Antonio Martra (que no sabía nada y era contrario a la existencia de selecciones catalanas), fuera cesado por el Consejo Superior de Deportes por no haber detectado los movimientos "conspirativos".

El gobierno de José María Aznar, pero, movilizó toda la diplomacia española (por ejemplo, Luis Simon explica que la presidenta de la federación alemana , una pastelera , recibió una llamada del ministro del interior alemán) para la reunión de Fresno (California, EE.UU.) del 26 de noviembre siguiente no fuera ratificada la admisión provisional de la federación catalana a la FIRS. Sin embargo, dentro del espacio de la provisionalidad, la selección catalana liderada por el capitán Ivan Tubau -el actual secretario general del deporte- ganó el mundial B de hockey sobre patines masculino celebrado en Macao (China) el mes de octubre, con la presencia significativa del entonces presidente Pasqual Maragall y del entonces jefe de la oposición en el Parlament de Catalunya Artur Mas.

La Plataforma pro Selecciones Deportivas Catalanas, fundada en 1998, ha hecho una gran labor durante estos años y ha conseguido que fueran reconocidos algunos deportes, siempre menores, como el futvoley, fistball, korfbal, dardos, tambor ...

La impresión es que ha llegado un momento que quizás habría que plantearse otra estrategia en las especialidades deportivas en las que sea posible. Como es el caso del hockey sobre patines.

El hockey sobre patines no es, increíblemente, un deporte olímpico: hay que recordar que Juan Antonio Samaranch, que fue presidente del Comité Olímpico Internacional de 1980 a 2001, había sido jugador de hockey sobre patines, seleccionador español, presidente de la Federación española de Patinaje y vicepresidente de la federación internacional. Aunque no es un deporte olímpico, pues, el hockey sobre patines tiene unas características que permitirían dar un paso adelante, decisivo, ejemplar.

Si desde un punto de vista de jugadores, entrenadores y directivos del hockey sobre patines es un deporte catalán (como recordaba Pedro Torras en renunciar a su cargo en la federación española el 29 de marzo de 2004), cabe preguntarse si este deporte tendría ningún interés si en las competiciones internacionales jugaban sólo las selecciones italiana, portuguesa, argentina, francesa y española (sin catalanes , claro) . Y lo mismo ocurre con los campeonatos internacionales de clubes. Y no hablemos de la OK Liga española. Los títulos conseguidos así lo indican .

Los clubs catalanes han conseguido 36 de las 48 copas de Europa.

Hay que hacer un cambio mental y actuar como la NBA estadounidense, que no se preocupa del resto del mundo. La NBA es consciente de que el nivel competitivo de su liga no es comparable a ningún otro: Europa está llena de buenísimos jugadores estadounidenses que no tienen suficiente nivel para su país (justamente al contrario de lo que ocurre con el fútbol), las cláusulas contractuales de los jugadores en los equipos de Europa prevén, parece, la libertad en el caso de fichaje por un equipo de la NBA... Habría, pues, que nos planteáramos una liga catalana de hockey sobre patines sin el resto del mundo que, bajo la presión de la diplomacia española, no nos reconoce ni como selección ni como federación. Veríamos cuánto tiempo tardarían en pedirnos que participáramos...

Una opción así, valiente, propia de los momentos históricos que como pueblo vivimos, debería conllevar de entrada algunos cambios y una potenciación real del hockey sobre patines en nuestra casa. No tengo nada contra el fútbol sala, pero no entiendo que los informativos de deportes de la radio y la televisión la eleven a un nivel similar al fútbol (sobre todo cuando no hay partidos oficiales) y, en cambio, el hockey sobre patines se vea relegado a una información secundaria y ya no se emitan sistemáticamente partidos (como se hizo la temporada 2011-2012 con un acuerdo con Televisión de Cataluña y TVE). La categoría profesional y técnica de TV3 ha demostrado sobradamente cómo es capaz de potenciar eventos que, aparentemente, son poco aptos para el medio televisivo. TV3 debería convertirse, a través de una buena realización, los partidos de hockey sobre patines en un evento atractivo, que arrastrara (aunque fuera moderadamente) audiencias; lo que conllevaría que la afición creciera, se llenaran los pabellones deportivos (como ocurre, por ejemplo, en Italia) y los patrocinadores se fijaran.

La realidad es que hoy , los equipos de la OK Liga pasan muchas penurias y la mayoría tiene dificultades a la hora de pagar los jugadores. Una liga catalana potente, con público y patrocinadores, barrería las otras ligas, sería autosuficiente y autorreferencial (una auténtica NBA del hockey). Y sería normal que fuera así, si observamos el plantel de niños que por toda Catalunya juega en equipos de hockey sobre patines infantiles. Tengamos claro que este deporte es 'nuestro deporte' y que, en una liga independiente, nos marcaría mentalmente el camino a seguir.
(fuente:tornaveu.cat)

Excelente artículo, es más, igual que la NBA, podría llevar algunos pequeños cambios en las normas de juego para hacerlo más atractivo, como el color de la bola o porterías un poco más grandes...
Realmente un copa de Europa sin equipos catalanes no podría decir que el equipo que la ganara es el mejor club del continente...

La actual liga española cuenta con 14 clubs catalanes y 2 gallegos...


A ver...