Francia dejará votar a Nueva Caledonia por su independencia.

Miren, hasta Francia deja votar...

Nueva Caledonia, un territorio de soberanía francesa situado en pleno océano Pacífico, está llegando a un momento crucial de su proceso de descolonización. Según los acuerdos firmados hace dieciséis años por el Estado francés con los partidos políticos del territorio -tanto independentistas como unionistas- un referéndum debe celebrarse entre 2014 y 2018. Actualmente Kanaky ( el nombre del país según los independentistas ) dispone de una autonomía y el Congreso del territorio deberá decidir, tras unas elecciones previstas para mayo de este año, la fecha del referéndum. La situación es incierta, ya que el panorama político de este archipiélago está dividido casi a partes iguales entre lealistas a Francia mayoritariamente Caldoches (de origen europeo) e independentistas mayoritariamente kanaks. Dentro de cada campo hay una gran dispersión política. Por ejemplo, entre los Caldoches existen pequeños partidos independentistas y también hay que contar a los ciudadanos originarios de otros archipiélagos del Pacífico, aproximadamente un 10 por ciento de la población, que pueden hacer bascular el resultado del referéndum por una parte o la otra.

Todo el mundo huye de la decadente Europa colonialista...

La autonomía actual de Kanaky es un hecho único en la organización territorial francesa, casi desconocido por los ciudadanos del Estado "modelo de centralización". El archipiélago está situado a 17 mil kilómetros de París. En los años ochenta del siglo pasado se produjo una insurrección armada y generalizada del pueblo kanak, liderada por FLNKS ( Frente de Liberación Nacional Kanak ), que desembocó en la firma en París, en 1988, los acuerdos de Matignon en que se concedía una amplia autonomía con instituciones propias y la promesa francesa de la celebración de un referéndum de autodeterminación. Diez años más tarde se ratificó el compromiso con el acuerdo de Nouméa y la modificación de los artículos 76 y 77 de la Constitución francesa.

Actualmente la autonomía kanak gestiona todas las competencias a excepción de la justicia, el orden público, la defensa, la moneda y los asuntos exteriores. Con el referéndum la población deberá decidir si acepta que se transfieran estas últimas competencias, denominadas en Francia régaliennes.

La composición del cuerpo electoral ha sido motivo de polémicas y debates en el Congreso autónomo. Los partidarios de continuar dentro del Estado francés pedían que pudiera votar cualquier residente de nacionalidad francesa en el momento que tenga lugar la consulta. En cambio los independentistas exigían que se respetara el acuerdo de Nouméa con el Estado, según el cual sólo votaría en el referéndum que estaba inscrito en el censo del año 1998, para impedir así que la llegada de población francesa desde Europa en los últimos años favoreciera los unionistas. Algo que debería tenerse en cuenta en Catalunya para evitar el voto del "criollo" español...

Con lo bueno que es ser ciudadano francés y esta gente quiere independizarse...

Los acuerdos firmados por Francia con las fuerzas políticas Caldoches y kanaks prevén que el referéndum deberá decidir -además de transferir o no las últimas competencias soberanas- sobre el acceso a un estatuto internacional de plena responsabilidad y la organización de la ciudadanía y la nacionalidad. La pregunta del referéndum se formalizará por un decreto del consejo de Ministros francés, después de consultar al Congreso autónomo del archipiélago, que habrá elegido la fecha de la consulta. En caso de que el Congreso no llegue a ponerse de acuerdo para una fecha entre este año y el 2018, será el Estado francés quien la impondrá. A medida que se acerca la fecha, en Francia comienza a haber miedo por perder una de las dos zonas de influencia francesa en el Pacífico y dejar de ser uno de los principales productores mundiales de níquel, ya que este mineral es la riqueza de nueva Caledonia.

 Según el resultado del futuro referéndum, Kanaky será un nuevo estado independiente o bien un "estado soberano asociado a Francia". Igual que en Catalunya, deberán elegir entre el Sí-Sí o el No-No.

Ya ven, siempre diciendo que Francia nunca nos reconocerá y resulta que deja a Nueva Caledonia decidir su futuro...