Otro fabuloso artículo de Eugeni Casanova que ayuda a entender muchas cosas.
RECOMENDABLE 100%
El gran éxito de la casta depredadora, extractiva, faraónica española es hablar en nombre de los aceituneros de Jaén, los esparteros de Almería o los jornaleros extremeños, aunque ya no quedan aceituneros, esparteros ni jornaleros. Esta oligarquía de raíces históricas necesita el enemigo catalán para aglutinar los sentimientos primarios de la España eterna y continuar fagocitando el estado y devorando sus recursos.
El eslogan de Convergencia 'La España subsidiada vive a costa de la Cataluña productiva' levantó las iras inmediatas tanto de la caverna como de la izquierda solidaria e internacionalista, que se han apresurado a sacar el crucifijo gordo de los santos inocentes: el burgués opulento que niega el pan al peón descalzo, el gordo que no quiere dar las migajas al ambriento, la voracidad sin entrañas, Dickens al sol ...
Es un discurso transversal en España y se remonta al siglo XVII: 'Son los catalanes el ladrón de tres manos' ( Quevedo ) . La presidenta entrante de la Junta de Andalucía , en 'el primer discurso del siglo XXI', según definición de la vice-secretaria general del PSOE, vociferó contra 'el desafío soberanista ' y rebasó Rajoy calificándolo de tibio con los catalanes. Derecha e izquierda, Intereconomía y La Razón, el socialista Guerra afirmando que 'es xenófobo decir que España roba Catalunya 'o el comunista Anguita con el histórico' la burguesía catalana es la peor de todas'. Hoy no se puede hacer política en España sin atacar los 'separatistas insaciables' y es el as en la manga de Rajoy para ganar las próximas elecciones: si somete los catalanes, todo lo demás no tendrá importancia -ni siquiera Bárcenas -. De ahí el interés de administrar los tiempos y dilatar las acciones.
Ojalá que la España subvencionada fueran los aceituneros , los jornaleros y los niños desnutridos (sólo se ha dicho que los hay en Catalunya, no en Andalucía ni en Extremadura ): con un 0,1% del PIB catalán habría de sobra. La España que en realidad desangra el 8,5% de 'la Cataluña productiva' es una oligarquía atávica y opulenta de cuño franquista, que viene del XIX y con raíces anteriores, no tan solo deglute los esfuerzos de los catalanes, sino los de todas partes allí donde le llegan los tentáculos. En Madrid, un sanedrín de unos pocos cientos de familias controla todos los mecanismos del estado, la administración, el ejército, la Iglesia, los bancos y las empresas que de manos públicas a manos de amigos. Se pasan los cargos y los privilegios de padres a hijos y no tienen ningún inconveniente en saltar de la derecha a la izquierda desde que la situación política lo permite. Este grupo es el responsable directo del desastre histórico de España y los primeros interesados en regenerarla deberían ser sus mismos connacionales. Esto explica la jugada de la casta de atizar el clásico enemigo exterior, ya sea la Catalunya 'insolidaria' -el recurso habitual-, la pérfida albión con Gibraltar o el usurero alemán .
Empieza a haber una abundante bibliografía sobre la cuestión que presenta datos historiográficos y económicas incuestionables : 'Delenda est Hispania' ( Albert Pont ) , 'España, capital París' ( Germà Bel ) , 'El expolio fiscal . Una asfixia premeditada' ( Ramon Tremosa ), 'Madrid es una isla . El Estado contra la ciudadanía' ( Óscar Pazos )... El Círculo Catalán de Negocios ha estudiado a fondo los desastres que origina esta sanguijuela y ha hecho una divulgación exhaustiva. Manuel Tuñón de Lara describió hace años la oligarquía financiera y terrateniente, que está en la base del atraso español. Aquel 'hidalgo', para el que trabajar era un deshonor aunque a menudo vivía en la miseria (un caso único en la sociología universal , según el historiador Jaume Fàbrega), se complementa con el 'señorito', otro prototipo local, reciclado en diputado o asesor.
El fenómeno ha sido estudiado a escala internacional por los economistas Daron Acemonglu y James A. Robinson a 'Why Nations Fail : The Origins of Power , Prosperity , and Poverty ' ( 2012), donde acuñan el término élite extractiva: lo que es determinante para el desarrollo de un país es la calidad de las instituciones y el control democrático de las actuaciones de los políticos . Los países 'cerrados' donde una minoría egoísta domina los mecanismos del estado fracasan económicamente y socialmente. Es el caso de España .
Esta élite ('casta' , según la versión latina más próxima de Gian Antonio Stella y Sergio Rizzo : 'La casta' , 2007) es fundacional del estado castellanoespañol. En la Villa y Corte de los últimos años, la extracción se convierte 'depredación' por las dimensiones de la voracidad, o 'faraónica', por evocación del antiguo Egipto, donde la sociedad entera dedicaba toda su energía en construir las sepulturas de los dirigentes. Es el reflejo del momento actual, donde una minoría de banqueros, políticos y especuladores bien conectados han llevado a la miseria al país entero. Todos los recursos se han destinado a sus caprichos y su ensalzamiento, empezando por el entramado político- bancario: 97.000 millones a fondo perdido, o la familia real, la cabeza visible y notorio de todo el sistema.
¿Hay alguien que pueda pensar que los aeropuertos sin aviones, AVE sin pasajeros, las autopistas sin coches o los contratos de las monarquías árabes no han tenido unos beneficiarios concretos? Los nombres constan en el BOE y todos forman parte de la casta. La UE acaba de ordenó investigar las concesiones de dos autovías españolas porque costaron el doble que las alemanas con trazados similares. De hecho, Isabel II ya llevó al estado a la quiebra para construir líneas ferroviarias que enlazaban el Palacio de Oriente con los 'Reales Sitios', naturalmente sin ningún productividad. El AVE, que debía unir España 'con cables de acero', según la insigne Magdalena Álvarez, ha repetido la experiencia ciento cincuenta años más tarde.
No aprenden o, más bien, no aprendemos. El CCN explica que, desde que la aislada Madrid se convirtió en capital por un misterio no aclarado, el estado ya ha quebrado veintidós dos veces. La media es superior a una por generación, lo que evidencia las dimensiones del desastre y la insidia de la trepa dominante.
Lo detalla el gallego Óscar Pazos: Felipe II creó una capital en la nada y para levantarla y proveerla devoró los recursos del estado. La administración de un imperio mundial situada en un erial lejos del mar y de cualquier vía lógica de comunicación, un capricho surrealista sin parangón en el mundo que en el siglo XXI quieren consagrar con el delirante corredor central. La ciudad sol, que luego se quiso reflejar en París, tal como prueba Germà Bel, convirtió de entrada en un desierto el país circundante para que los agricultores estuvieran obligados a vender la producción de trigo en la corte con precios intervenidos, y fue extendiendo la desolación en círculos concéntricos.
La casta capitalina ha 'secuestrado -explica Pazos -los órganos de poder del estado y ha creado una trama de intereses para gobernar desde la distancia y en provecho propio. No sólo ha absorbido la política, la banca, los medios de comunicación, la burocracia, la empresa y las artes, sino que ha puesto todos los obstáculos posibles para aniquilar la iniciativa de las ciudades que le pudieran hacer sombra. El proceso se ha legitimado y exacerbado en los últimos años con la organización de un estado 'burocrático, judicializado y funcionarizado que vive de espaldas a la ciudadanía, de la que es el enemigo principal '. También de la andaluza y la extremeña, bien entendido.
No hace falta decir que la casta tiene delegados en todos los dominios para conseguir la vampirización total, particularmente en Catalunya . 'Los que se venden antes no los quieran comprar ', en palabras recientes de Oriol Junqueras , o quizás 'los cuatrocientos que nos encontramos en todas partes', en contabilidad precisa de Millet . Son mayoritariamente los empresarios del BOE ', como los define el CCN, oligarcas que se lucran de las concesiones del estado y que abiertamente contra los intereses del 99% de las empresas del país, que son pequeñas y medianas . No hace falta decir que unas son la España subvencionada y las demás la Catalunya productiva . No hay que poner aceituneros ni jornaleros.
(fuente vila web)
El problema, es que España, no hace una cadena humana, y expulsa de España a Madrid. Una vez consigamos la independencia, se van a tener que comerse, Madrid con patatas, o lo peor, es que Madrid, se va a comer toda España, con patatas. Pero toda, toda, y no va a dejar ni los huesos.
ResponderEliminarEs terrible comprobar como se inventaron una capital deficitaria en medio de la nada...
ResponderEliminar...usando la famosa regla de 3:
ResponderEliminarBarcelona se come/comerá con patatas a Gerona, Lérida y Tarragona.
Ah! Y todas las capitales, ciudades y países han sido inventados.
La capital tendría que haber sido Lisboa, pero Felipe II se decantó por Madrid.
ResponderEliminarEs cierto, pero ese es nuestro problema. Pero el caso es justo al revés, y muy distinto. Barcelona (provincia) tiene el 75% de la población de Cataluña, y podemos asumir el resto de zonas no tan rentables. Barcelona no canibaliza Cataluña, y las partes menos rentables también aportan a Cataluña con su territorio, ya que la provincia de Barcelona es pequeña. Madrid sí canibaliza toda España, y Cataluña en particular. Madrid no puede asumir el resto (pagando) las partes no rentables de España, sin Cataluña, al contrario, no las mantiene, si no que se las come. Empezó con Castilla y está continuando con el resto de España. Sin Cataluña, en unos años, si España sigue existiendo, Madrid será la única ciudad de España, y el resto "pueblos" mas grandes o mas pequeños. Barcelona es la única cosa que ha frenado un poco el ansia de Madrid. Imagínate la liga española sin el Barcelona. El Madrid ganaría siempre (por tener los mejores jugadores, 10 veces mas presupuesto que el resto, todos los árbitros a su lado, etc.). Pues en el resto de España lo mismo. No dejará ni los huesos de España.
ResponderEliminarNo es cierto que todas las ciudades y países han sido inventados. Por lo menos no han sido inventados para ser la capital de un país existente. Barcelona no se inventó para ser la capital de Cataluña. Madrid se inventó para ser la capital de España. Barcelona se hizo solita para ser la capital de Cataluña, por ser la ciudad mas "potente", económicamente. Antes de que Cataluña existiera, Barcelona era la ciudad mas importante de la zona. Y no se lo regaló nadie ser la capital. Tarragona era la ciudad mas importante de Cataluña en la época romana. Madrid antes de ser la capital de España, era un pueblo, y seguro que ahora sería siendo un pueblo (y pequeño), si no fuera la capital de España.
Imposible explicarlo mejor que ART.
ResponderEliminarNo se si es cierto eso que dices "La capital tendría que haber sido Lisboa, pero Felipe II se decantó por Madrid.". De hecho no se porqué tenía que ser Lisboa. Explícamelo. También podría se Barcelona (de hecho, lo era el día que Colón vino de América, a ver los Reyes Católicos). Antes de ser permanente, la capital se alternaba entre ciudades Castilla y Aragón, porque ya se sabe, que tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando (Corona de Castilla como Corona de Aragón) El problema es que al morir los reyes, con el tiempo se decidió tener una capital permanente, y eligieron la peor posible.
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