Luego, leyendo en el interior, los del Grupo Zeta, dicen que a lo mejor, quizás, tal vez, Montoro podría devolver el dinero del impuesto a la banca que el ejecutivo central decidió anular en Catalunya para darle un impositivo del 0%...
También explican que, con un poco de suerte, el gobierno español podría preparar una partida un poco más elevada del FLA...
O sea, el balón de oxígeno podría ser que nos permitan tener un impuesto que creamos y que nos dejen dinero a un interés muy superior a lo que el ejecutivo español consigue en los mercados...
DE LOCOS...
¡Por Dios!, yo esperaba que Rajoy nos ofrecería un pacto económico (porque el concierto vasco y navarro ni en sueños húmedos).
Vaya tomadura de pelo del ejecutivo de Madrid y de la prensa unionista. La verdad, cuando Catalunya sea un país próspero, lejos de las miserias de España, habrá que acordarse de todos los medios y personas que querían engañarnos y condenarnos a la podredumbre.
No hombre no, que Rajoy desciende de una verdadera cepa de oligarcas.
ResponderEliminarY seguro coincidiremos, que en pleno s. XXI, sin la inestimable ayuda de Rajoy y su grupo de "estadistas", nos hubiera resultado del todo imposible llevar a puerto un referendum con tantas garantias.
La altísima eficiencia de sus sistemas para crear odio entre sus paisanos hacia todo lo catalán ha sido tan apabullante que en estos precisos momentos esa misma bestia que han engendrado ( el mismo pueblo español ) no les permitiria dar, ofrecer o negociar nada con el desleal pueblo catalán.
Mantendrán su postura como si dispusieran del uso de la fuerza como su mas genuina solución. En plan Don Quijote y los molinos de viento.
Yo, acabado el proceso, le hago un monumento a Rajoy y su cuadrilla de cabezas pensantes en la plaça d'Espanya de Barcelona, pero ya. Todo hecho histórico y remarcable debe reconocerse.
Hoy por hoy Rajoy no puede ofrecer nada a Catalunya para que se quede, es más, empiezo a pensar que hay muchos españoles que prefieren que nos vayamos a que nos den un pequeño pacto económico. Ellos están convencidos que fuera de España nos irá fatal, estaremos en la nada y por fin podrán odiarnos e insultarnos libremente (ups, perdón, eso ya lo hacen...).
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