Éxito total de la VIA CATALANA por la libertad de Catalunya.

Nadie podía imaginárselo, los de la cadena catalana sufrían porque la gente que se había apuntado por internet era justa para completar los 480 kilómetros... pero no contaban con los que acudieron sin inscribirse.

La Via Catalana no fue una vía de gente pacífica dándose la manos... más bien fue juntando los hombros.

En toda la cadena por la libertad había dos personas por cada metro lineal. Y en la ciudad de Barcelona, en la mayoría de sus tramos, se contabilizaron 3 ó 4 filas.

En una manifestación es difícil contar la gente que acude, por eso, la Via Catalana impide hacer cáculos erróneos:
480 kilómetros, para las víctima de la LOGSE son 480.000 metros, a una media de 2 personas por metro salen casi 1.000.000 de personas.

La ciudad de Barcelona, que apenas tenía kilómetros de vía, esta fue doblada y redoblada. Sin contar la gente que se manifestó fuera de ella. Se calcula que fueron medio millón de personas las que salieron a  la calle pidiendo la libertad de Catalunya en la capital catalana.

Incluso, a todo ello hay que añadirle los voluntarios que no formaron parte de la cadena humana. Cada tramo contaba con varias personas con chaleco verde y animadores. En total eran 30.000 los organizadores.
Las cuentas son fáciles, casi un millón y medio de personas se involucraron en la Via Catalana.

1.500.000 de personas que pacíficamente no pararon de gritar IN-INDE-INDEPENDÈNCIA.

La ilusión no se puede contar con números, es más, a diferencia de la multitudinaria manifestación del año pasado, la Via Catalana representó para muchos catalanes el tener que desplazarse.
Cerca o lejos, viajaron y se movilizaron por las carreteras para llenarlas, miles de catalanes cogieron sus vehículos para aparcarlos en medio de la nada para cubrir los tramos que transcurrían por vías duras y puras, entre olivos, campos y fábricas.