El estado español se queda con todo el margen de déficit.

El estado español practica la ley del embudo...


"Es una burla y es inadmisible." El consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, salía el pasado miércoles hecho una fiera del Consejo de Política Fiscal y Financiera. ¿El principal motivo?:

"El Estado se queda cinco sextas partes del pastel del 2014."

Y es exactamente eso: de cada seis euros que Europa permitirá desembolsar el próximo año de más al conjunto de administraciones públicas del Estado, cinco (un 82,7% de) los podrá gastar la misma administración estatal (incluida la Seguridad Social) y sólo una de las comunidades autónomas.

Ya se sabe: quien reparte el pastel se queda el pedazo más grande ...

Mas-Colell tenía razón, pero es que su enojo está aún más justificado si se da un vistazo (ver gráfico) a la evolución de los objetivos de estabilidad fijados para el período desde 2013 hasta 2016, que el Consejo de Ministros ratificó el 28 de junio pasado y la Generalitat incluyó en el plan económico y financiero presentado el miércoles en Madrid, y que llevan el abuso aún más allá.

Si el año pasado, así, el Estado "sólo" había quedado un 73% de la cuota y el 2013 será un 80%, en 2015 el porcentaje ya llegará a un 83,3% del total y en 2016, al 93%. El resto, un exiguo 7% en este último caso (un 0,2% del PIB), es el que se deja a las autonomías, que, en cambio, se hacen cargo aproximadamente de un tercio del gasto total.

Una correlación similar, de hecho, a la de la deuda acumulada a finales de 2011, según datos del propio Ministerio de Hacienda: los 91.344 millones de endeudamiento del conjunto de administraciones públicas, 31.541 (un 34,5%) correspondían a las autonomías.

¿CÓMO PUEDE SER QUE, SIN SERVICIOS SOCIALES, EDUCACIÓN Y SANIDAD, EL ESTADO ESPAÑOL PUEDA GASTAR UN 93% MÁS QUE LAS AUTONOMÍAS?

LA RESPUESTA ES BIEN FÁCIL, LOS 50.000.000 DIARIOS DE ARMAMENTO, LOS SOBRES DE BÁRCENAS, LAS EMBAJADAS Y CONSULADOS, INSTITUTOS CERVANTES, LA IGLESIA, AVES EN GALICIA Y EXTREMADURA, RESCATE DE LAS AUTOPISTAS DE MADRID, OLIMPIADAS DE MADRID...

Es por ello que surge la demanda del gobierno catalán, hasta ahora desatendida, que sus márgenes para endeudarse también suban a un tercio del total, al contrario de lo que acabará pasando: cada vez se aleja más. ¿Resultado? Unas cuentas de los territorios cada vez más asfixiados, con el objetivo oculto, denuncian desde la Generalitat, que se acaben devolviendo competencias por falta de la financiación necesaria, y propiciar un proceso encubierto de recentralización estatal.