financiar.
O sea, todo ese dinero para quedarse igual, perdón, peor. Como cuando la gente paga la deuda de la visa con la propia visa. Se debe lo mismo pero cada vez con más intereses...
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, llegó al poder con un claro discurso a favor de la austeridad pública, comprometiéndose, entre otras cosas, a cumplir con el objetivo de déficit del 6,3% del PIB fijado por Bruselas para 2012 y a frenar el insostenible ritmo de endeudamiento que protagoniza el sector público desde el estallido de la crisis.
Sin embargo, tras algo más de un año en el poder, ha incumplido ambas metas. Por un lado, el Gobierno ya admite que el déficit rondará, como mínimo, el 7% del PIB en 2012 (excluyendo las ayudas a la banca), mientras que el volumen de deuda se ha disparado con respecto a las previsiones iniciales. O sea, si incluimos el dinero de la banca (que no sabemos si se devolverá) y el del fondo de las pensiones (que se ha fundido para comprar deuda española y que no se sabe si el estado algún día podrá devolver) el DÉFICIT ESTARÍA EN UN BRUTAL 20%.
Bien..., continuemos.
Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2012, los primeros de Rajoy, preveían unas emisiones brutas de deuda pública de 186.100 millones de euros, tanto para cubrir las nuevas necesidades financieras del Gobierno central (36.800 millones) como para refinanciar los vencimientos de deuda a lo largo del pasado año (149.300 millones). De este modo, según los PGE, la deuda del Estado (excluyendo CCAA y entes locales) rozaría los 629.000 millones de euros al finalizar 2012.
Pero las cifras reales han superado en mucho estas estimaciones. En concreto, según los datos oficiales del Tesoro, las emisiones brutas ascendieron a un total de 249.635 millones de euros (un 34% más de lo previsto), de los cuales 96.600 millones sirvieron para cubrir nuevas necesidades financieras del Estado (déficit de caja y variación neta de activos financieros), casi 60.000 millones más de lo estimado (un desvío del 162%), y otros 153.000 millones para amortizar deuda.
Por lo que como resultado, la deuda del Estado cerró el pasado ejercicio situándose en poco más de 668.000 millones, un aumento de 60.000 millones respecto a lo fijado en los PGE de 2012 (un 9,3% más) y de 96.000 millones en comparación con 2011-Zapatero (un 15,2% más).
El problema es que 2013 no será mucho más favorable. Así, el Tesoro prevé unas emisiones brutas de hasta 230.000 millones de euros en 2013. En concreto, 71.000 millones para cubrir las nuevas necesidades de financiación del Estado (emisión neta) y casi 160.000 millones para refinanciar deuda.
Con el ritmo actual, o sea, sin amortizar deuda, España necesita cada año 10.000 millones de euros más en intereses. Fueron casi 30.000 millones el 2012, serán unos 40.000 el 2013, 50.000 el 2014..., 100.000 millones el 2019. Repito, eso sólo para pagar intereses (la visa para pagar visa...), para entonces la deuda estará en el billón de euros.
Eso sí, en un juego de "naniano, naniano", la prensa mesetaria seguirá copando portadas con presuntos casos de corrupción catalana...
CON RAJOY, LA DEUDA DE ESPAÑA HA PASADO DE PROGRESION ARITMÉTICA A LA GEOMÉTRICA. Si fuera una epidemia, todos zombis...
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