La joya de la corona del estado español tiene un agujero de 118 millones de euros.
La falta de liquidez ha obligado a vender la sede central (en Madrid, claro) por unos 22 millones de euros. Dinero líquido para hacer frente a los intereses de la deuda.
Se están dando cuenta ustedes, queridos lectores de este humilde blog, que España está malvendiendo todo lo que tiene sólo para pagar intereses. El día que tenga que hacer frente a la amortización...
Es evidente que con este pasivo será difícil poder vender Paradores, quizás se regale a cambio de la deuda y mantener los puestos de trabajo (los que queden, el Gobierno de España ya ha cerrado 7 paradores y despedido al 17% de su plantilla). O se trocee...
Lógicamente, esa España unida que no se rompe, deberá desmenuzar Paradores para hacerlo más atractivo a los futuros compradores. Adquirientes que se quedarán con los más rentables...
Pero, cuidado, estamos hablando de edificios que forman parte del patrimonio del estado, otros son de la Iglesia, comunidades autónomas, ayuntamientos e incluso particulares. ¿Cómo se puede vender algo que no es tuyo...? El estado los habrá rehabilitado gratis y otros se llevarán el pastel...
¿En fin, alguien se imagina que hubiera pasado si Zapatero hubiera privatizado una marca tan valiosa como Paradores? ¿Cómo hubiera reaccionado el PP?
En todo caso, Paradores es un reflejo de la España obsoleta, lugares privilegiados para ministros franquistas, políticos mesetarios y sus amantes. La mayoría de ellos ubicados en zonas sin ningún tipo de atractivo turístico. La ancha Castilla tiene 27 paradores de los 93 existentes... Hoteles en medio de la nada y a 5º bajo cero en invierno. Sólo una veintena están en la costa, contando los de Ceuta y Melilla...
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