¡AL FIN LA GUÍA DEL DÍA DESPUÉS DE LA INDEPENDENCIA!

La guía, el manual, la Biblia de qué hay que hacer el día siguiente:

http://www.vilaweb.cat/media/continguts/000/053/150/150.pdf

Salvador Cardús
Ramon Folch



Extraído de vilaweb.cat:

Que la independencia de Catalunya puede llegar pronto ya es una posibilidad mayoritariamente asumida por toda la comunidad internacional.

Pero como debemos prepararnos? ¿Qué debemos hacer para que al día siguiente de la independencia seguimos teniendo electricidad, agua, vías de tren, tribunales, policía, jueces ... y seguimos pagando las prestaciones de desempleo y las pensiones? El sociólogo Salvador Cardús y el biólogo Ramon Folch han presentado hoy una guía precisa (pdf) sobre todo lo que Catalunya debe hacer porque al día siguiente de la independencia el país continúe funcionando y se sigan garantizando todos los servicios y todos los derechos de los ciudadanos.

El documento, titulado estatus Catalunya ', estudia cuestiones tan concretas como la gestión de la cuenca hidrográfica del Ebro, que pasará a ser una cuenca internacional, la definición del servicio de Correos catalán, que podría ser externalizado, la creación de un banco central catalán, de la dirección general de Aduanas, de una agencia de inteligencia, el establecimiento de embajadas, la fusión de municipios, etc.

La magnitud del desafío

'Trabajando en él nos hemos dado cuenta de la magnitud del desafío', dijo Cardús, remarcando el carácter global del proceso de independencia y la necesidad de preparar el terreno desde ahora y desde varios frentes. Incluso ironizó: "Quizás no debería decirlo, pero si el gobierno hubiera tenido este documento hace unos meses, quizás no se habría tirado a la piscina tan rápido, hay que hacer mucho trabajo '. Pero en realidad el documento 'hace plausible la independencia desde más mínimo detalle, para que todas las incertidumbres se han ido domesticando durante el proceso de trabajo'. Por Folch: 'si nos ponemos a trabajar hoy mismo, todo es posible y todo se puede resolver'.

El informe, firmado por Cardús, Folch y el ingeniero Sergi Rovira, ha sido elaborado en este último año y medio a partir de las consultas a una quincena de expertos y con un financiador privado, que prefiere permanecer en el anonimato. Folch ha explicado que el documento final, que toma la forma de plan estratégico para la independencia, ya se ha hecho llegar al gobierno de la Generalitat, 'con voluntad de ayudarle'.

Por Cardús, 'el estudio demuestra que de estructuras de estado ya tenemos, seguramente más de las que nos pensamos, pero hay cuestiones básicas que controlamos y que hay que empezar a negociar'. Dos ejemplos: la electricidad, a pesar de ser producida en gran parte desde Cataluña, es controlada desde un centro de control en Alcobendas (Madrid), 'y si Catalunya no se preocupa de preparar un centro de control antes, el día de la independencia pueden apagar el interruptor y lo tendremos que celebrar con velas ', y el segundo, la información sobre las prestaciones, que ahora mismo sólo tiene el gobierno español. 'Nos podemos encontrar que al día siguiente de la independencia no sepamos qué tenemos que pagar a quien, porque el gobierno catalán no tiene toda la información sobre quién y por qué cobra determinadas pensiones'.

Calcar el modelo español?

El documento va aún más allá y propone aprovechar el nuevo estado catalán para hacer una regeneración democrática agilizando el funcionamiento de la administración y huyendo del modelo de estado español. 'La administración catalana actual es una copia de la española y ahora tendremos la oportunidad de hacer una administración nueva y ágil, huyendo de los tic del modelo español, que es obsoleto, ineficaz y caro', dijo Cardús. Por ejemplo: 'Hay modelos de embajadas muy diferentes, mucho más ligeras y eficaces, la burocracia para obtener un permiso de obras o para fundar una empresa es terriblemente lenta e ineficaz en España; cuesta relativamente poco hacerlo todo más fácil, así como despolitizar los tribunales y hacer que las sentencias tarden dos o tres meses y no diez años. Todo ello tenemos la oportunidad de cambiarlo y el documento da las primeras pistas para hacerlo '.