El gobierno de España impide inversiones extranjeras en Catalunya.

El grupo Chino no invertirá en la segunda fase del puerto de Barcelona hasta que el gobierno español cumpla su palabra. De momento quedarán congelados 200 millones de euros de los 500 previstos inicialmente. Recordar que Hutchison decidió invertir en la península ibérica a cambio de que España construyera el tramo ferroviaria que tenía que trasladar los contenedores. Diez años tuvo el  ministerio de fomento para realizar la obra. Los distintos gobiernos estatales prefirieron hacer AVEs en Extremadura o en Galicia antes que invertir en una infraestructura vital para el futuro peninsular.

Los Chinos han quedado perplejos al ver que su estación ferroviaria de ocho líneas de vías,  para dar salida a las mercaderías, sólo podrá conectarse a una única vía de de doble sentido...

O sea, la aportación del estado español ha sido 250 metros de vía que han costado 2 millones de euros en vez de los 473 millones euros que prometieron. Para volver a invertir...

De color verde el ancho ibérico existente, en color rojo la vía estrecha (posible solución si se le añadía un raíl al lado de la vía). En color morado el proyecto que se le prometió a los Chinos. En negro la solución del estado español...



Recorte de la Generalitat en la que ya daban por perdida la inversión prometida.



NOTICIA:

Tras tres meses de pruebas, el grupo chino Hutchison Port Holdings (HPH) se viste esta tarde de largo para inaugurar de forma oficial y con toda la pompa la nueva terminal de contenedores del muelle Prat del Puerto de Barcelona. La compañía ha invertido 300 millones de euros en más de 100 hectáreas para poner en marcha la que se convertirá en la terminal más moderna del Mediterráneo, a la que ha bautizado con las siglas de BEST (Barcelona Europe South Terminal. A ojos de la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB) es la gran oportunidad para competir por el tráfico asiático con los grandes puertos del norte de Europa.

Por el momento, las pruebas que se han ido realizando han dado resultados más que positivos. Los 30 movimientos de contenedores que se registran cada hora en la nueva terminal se sitúan en unas cifras competitivas respecto a los puertos de Rotterdam, Amberes y Hamburgo, que son los referentes a batir. Las altas cotas de automatización de la terminal son las que han permitido esas cifras en sus primeros meses de funcionamiento.

Las autoridades catalanas llevan años vendiendo el potencial de Barcelona con la baza de que mover contenedores desde Barcelona hasta el centro de Europa supone cuatro días menos de navegación. Esa posición estratégica de la capital catalana fue tenida en cuenta por Hutchison, que opera en España a través de la sociedad Tercat, pero con el compromiso de las administraciones españolas de que su terminal tendría asegurada la evacuación de contenedores con una ágil salida por vía ferroviaria y carretera.

Gracias a la nueva terminal de Tercat, que será capaz de manipular en su primera fase 2,65 millones de TEU (medida estándar equivalente a un contenedor de 20 pies) al año, el puerto de Barcelona podrá mover un total de 5,5 millones de TEU, frente a los 2,6 millones actuales. El año pasado se trataron 2 millones. BEST arranca con un muelle de atraque de mil metros de longitud, ocho grandes grúas de muelle super-post-panamax con capacidad para 22 contenedores y una zona de almacenamiento de 60 hectáreas. Cuando se complete la primera fase, dispondrá de 1.500 metros de línea de mar, 18 grúas gigantes y cien hectáreas. Tercat tiene en proyecto una segunda fase -todavía sin calendario- que sumará seis grandes grúas, con lo que habrá un total de 24, otros 600 metros de muelle (hasta alcanzar 2.100) y 32 hectáreas de operaciones, con lo que la superficie total será de 132. El calado en la primera fase es de 16,5 metros y de 18,5 en la segunda, de modo que se podrán recibir los barcos más grandes.