Después del coronavirus español se ha producido un cambio de tendencia en el turista extranjero.
Vean la media de la noche de hotel en el primer semestre del año:
Barcelona por detrás de Marbella con 172,6 euros. La sucia Madrid: 146,1 euros...
Cuidado, antes de seguir me gustaría dejar claro que odio esta Barcelona del éxito turístico. Y que entiendo que al año que viene, con la Copa America, la capital catalana será la envidia del planeta Tierra, pero insoportable para los autóctonos.
Bien, tal como iba diciendo, los hoteles barceloneses han marcado máximos históricos gracias a que el Gremi d’Hotels de Barcelona abre una nueva etapa en la que prioriza la calidad de los clientes por encima de la cantidad. Así lo ha asegurado este jueves su presidente, Jordi Clos, quien ha considerado que el sector ha entrado “en una fase de madurez” donde ya no toca luchar por el volumen, sino por un visitante de alto valor “que ame el destino” y que venga a la ciudad a realizar negocios, a participar en ferias y congresos, y a disfrutar de sus equipamientos culturales. “Ahora es necesario hacer cirugía sobre el visitante”, ha destacado, tras recordar que desde los Juegos Olímpicos la ciudad ha pasado de los 4,5 millones a casi 19 millones de pernoctaciones hoteleras al año.
Esta declaración de intenciones contraria al turismo low cost llega en un momento de máximos para el sector, que casi ha recuperado los índices de ocupación previos a la pandemia y que marca precios históricos en la comercialización de las habitaciones (186,6 euros por noche este verano), lo que permitirá que este año se consiga un récord en el volumen de facturación. Según estimaciones del Gremi d’Hotels, los 450 establecimientos que forman parte de la asociación experimentarán un incremento de ingresos en el entorno del 20%, cifra que se traducirá con un volumen de facturación agregada de entre 2.000 y 2.100 millones de euros.
El Gremi d’Hotels ha mostrado una elevada satisfacción por los resultados de la temporada turística este verano, donde se ha alcanzado una tasa de ocupación del 88% entre junio y agosto, sólo dos puntos por debajo del 90% del año 2019, y un punto más que en 2022 (87%). Más positiva aún ha sido la evolución de los precios, con un importe medio de 186,6 euros por noche, 36 euros más que en 2019 (+24%); y 9,5 euros más que en 2022 (+5%).
Según el Gremi, Barcelona todavía tiene recorrido en la construcción de nuevos hoteles singulares. En su opinión, la gran apuesta debe ser el MICE, continuando por el camino de atraer a grandes ferias y congresos como el Mobile, el ISE, el Seafood, la convención de McDonald’s (que llevará a 14.000 personas a la ciudad) o la mayor feria mundial del sector del juego y los casinos, ICE (International Casino Exhibition), evento que traerá más de 45.000 visitantes a la ciudad a finales de enero de 2025.
Por cierto, volviendo a los datos del INE, podemos hacer comparativas de grado de ocupación (julio de 2023 respecto al mismo mes del 2019):
2019 / 2023
-Catalunya 74% / 73,4%
-Estado español 71% / 70,2%
-Madrid 63% / 58,9%
Es decir, prácticamente se ha recuperado el grado de ocupación salvo en Madrid...
La realidad es tozuda, Barcelona y Catalunya han recobrado la ocupación hotelera e incluso aumentado su calidad.
Y a Madrid las chancletas...