Quizás sí que durante años fue blanco de la ira españolista.
Pero de esa TV3 catalana y catalanista ya no queda nada.
La transparencia en TV3 (CCMA) brilla por su ausencia.
Cuando buscas en su web te encuentras esto:
Y en el enlace del 2017 (no hay el del 2020...) te lleva hacia esto:
¿Qué mierda tengo que clicar? |
Bien, pero como yo soy más listo que la media, he sabido encontrar el enlace de 2020.
245 millones sin contar las aportaciones extras...
Según parece más de 172 millones de euros se destinan a las remuneraciones de una plantilla que supera los 2.300 trabajadores, una cifra enorme para una televisión pública o privada. Sobre todo si tenemos en cuenta que una parte importante de la programación de TV3 se encarga a productoras externas como Minoría Absoluta...
Ramón Pellicer cobra 132.000 euros al año.
Y hace 7 años publicaron los sueldos de sus trabajadores: un ordenanza gana 25.381 al año; un redactor, 46.913; un reportero, 53.184; un presentador, 61.332; un corresponsal, 61.298; un jefe de redacción de deportes, 75.463; un redactor jefe, 71.967, y el jefe de asesoramiento lingüístico, 75.601. En Catalunya Ràdio, donde las retribuciones son inferiores, un conserje recibe 24.863 euros; un redactor, 39.076, y los directores de informativos y de programas, 70.855.
La cuestión es que estamos pagando mucho por una cadena que solo hace que perder audiencia: 16,3% en marzo, 14,5% en abril y 14,6% en mayo.
Muy lejos de esas medias anuales de más del 30% de sus primeros cuatro años de vida...
Por cierto el Canal 33 hizo un 0,5%
324: 1,4%
Sport 3: 0,1%
Un 16,6% en total...
De acuerdo que una televisión sin fútbol ni Formula 1 pierde mucho.
Y que debido al mercado y al streaming tampoco vemos grandes películas o series dobladas en catalán...
Pero, a ello hay que añadir su vulgarización, algo que llegó con su castellanización: tertulias con gente hablando en español, gente de la calle opinando en español, anuncios en español, series en español...
En fin, los ñordos nunca la verán y los catalanes ya hace tiempo que hemos dejado de hacerlo.