Interesante entrevista en la que responde a todas las dudas sobre la independencia, incluso siendo crítica con algunas actuaciones.
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Libro indispensable que explica toda la verdad sobre las cuestiones que acarrearán el nuevo estado de Catalunya. |
Elisenda Paluzie avisa que sin romper la legalidad no habrá independencia. Que ni las trampas al solitario ni el autoengaño no nos harán llegar a ninguna parte. Que es la hora de tomar conciencia de que habrá que asumir algún riesgo y que nos acostumbráramos todos desde ahora a pagar los impuestos a la Agencia Tributaria Catalana. La decana de la Facultad de Económicas de la Universidad de Barcelona, vinculada al mundo del soberanismo desde siempre, activista de las consultas, presentaba ayer su libro
'Podem!' en uno de los epicentros de la economía catalana, la bolsa de Barcelona, acompañada de Joan Hortalà.
Paluzie es una voz lúcida que no tiene ninguna aspiración de ser políticamente correcta. Al contrario. Ni los cargos ni la militancia no le han tapado la boca. Conoce las aulas y la calle y explicaba las balanzas fiscales cuando la mayoría del país no había oído hablar de ellas. Con un tono amable y como si no hubiera roto un plato, afila el sentido crítico para no restar nunca en la superficie. Su libro es una respuesta de los interrogantes sobre la Catalunya independiente, con datos en la mano, pero también una carta abierta al futuro, en el que se atreve a dibujar propuestas atrevidas.
-¿Es Verdad lo que decís en el libro, que sin negociación la deuda se la quedaría España?
-Sí, Si no negocian los españoles, nos quedamos exclusivamente con la deuda de la Generalitat. Esto es clarísimo en el derecho internacional. En la
convención de Viena, sobre los repartos de activos y pasivos queda claro que el estado que es continuador lo queda todo y el otro nace limpio de derechos y de deudas. Por lo tanto, sin acuerdo, si España no nos reconoce y nos veta en la Unión Europea podríamos empezar de cero. En este sentido la única deuda con la que nacería el nuevo estado es el que tiene la Generalidad de Catalunya, porque si construimos el estado a partir de esta administración es lógico que asuma la deuda. Si fuera así la deuda de Catalunya sería del 29% del PIB, uno de los más bajos de Europa. La deuda es nuestra gran arma de negociación.
-Entonces... seguro que querrán negociar.
-Sí, Pero es necesario que la independencia sea irreversible y efectiva.
-¿Para que sea así, qué tiene que pasar?
-Si Hubiéramos hecho un referéndum seguro que habría sido irreversible.
-Pero ya sabíamos, que la consulta no era un referéndum vinculante.
-Pero tenía la formalidad y la vinculación la podían dar las garantías democráticas. Si enseñábamos al mundo que lo que habíamos hecho era exactamente igual que un referéndum, habría tenido una gran fuerza política. Una participación de más del 50% en estas circunstancias podría haber sido el paso a una situación muy irreversible. La prensa internacional hablaba siempre de referéndum y habría titulado que ganaba la independencia.
-¿Eso que decís no era lo que tenía previsto el CATN?
-Es mi opinión. Creo que si se hubiera hecho tal como decía el decreto, la fuerza política que daba un voto con garantías habría hecho posible que los organismos internacionales favorecieran la negociación. Si no hubiéramos podido ir hasta el final por los obstáculos que ponía España con una presión judicial extrema, creo que también nos habría reforzado la declaración unilateral de independencia.
-¿La DUI o la DI es la opción que ha pasado a primer plano?
-Si España no tiene voluntad de negociación -que sabemos que no tiene- el gran riesgo es que la declaración de independencia se convierta en una declaración que no tenga consecuencias y que nos digan que es ilegal. como han hecho con la declaración de soberanía.
-¿Pero hay maneras de hacer que sea efectiva?
-Tiene que haber unas fuerzas políticas y un gobierno muy fuerte y preparado para ir a la confrontación. Sino, podemos volver a encontrarnos como con la ley de consultas. Es una situación muy fuerte en el que inmediatamente se aprobarán siete u ocho decretos que activen la legislación básica para que el gobierno catalán tenga el control del país y de los recursos. Hay que hacer que la Generalitat controle los impuestos, las contribuciones a la seguridad social catalana, las centrales nucleares ... Todo esto es imprescindible. Yo me pregunto: ¿si ahora no se han atrevido a vulnerar la ley de protección de datos se atreverán a tomar el control de la agencia tributaria con los mozos de escuadra?
-Carlos Vivero dijo que después de las plebiscitarias no se haría la declaración de independencia porque deberían crear las estructuras de estado. ¿No deberían haber comenzado a crearlas hace tiempo?
-Uno de los pasos que hay que hacer desde hace dos años es la creación de las estructuras de estado. Desconozco cómo está la agencia tributaria catalana. Sé que se contrataron dos inspectores de hacienda, y que en el terreno del software informático también se han hecho cosas. En cambio, en cuanto a la preparación de los funcionarios creo que no. Me consta que en esta misma legislatura se ha renovado el convenio con los registradores de la propiedad, que son los que recaudan los impuestos de sucesión y de donaciones, que son los de plena competencia del gobierno catalán, pero delega el cobro al cuerpo estatal de registradores.
-¿Estos Impuestos ya los podría cobrar directamente la Generalitat?
-Sería bueno que lo hiciera con los impuestos en los que tiene competencia.
-¿El Convenio entre las cuatro diputaciones puede ser una buena herramienta?
-La ventaja de las diputaciones es que ya hacen la recaudación de los impuestos locales. Es una base que se puede utilizar para la agencia tributaria catalana, pero ignoro si se ha ido más allá de tener una web común.
-La Ciudadanía no tiene información sobre si puede hacer nada ahora porque el día de la independencia a la Generalitat le sea más fácil de cobrar los impuestos.
-La Gente debería ser consciente de que hacer la independencia implica asumir un poco de riesgo, aunque sea en un tiempo muy corto. Pienso que habría podido entrenar a la gente. Hay una pequeña plataforma que es
'Catalunya diu prou' que desde hace dos años hace una campaña para que ingresamos los impuestos a la agencia tributaria catalana. Yo es el segundo año que lo he hecho. Hay cuarenta ayuntamientos de toda Cataluña que también lo hacen cada trimestre, con todos sus impuestos.
-¿Una Campaña como esta podría hacer la ANC?
-Sí, porque nos situaría en esta mentalidad. Está bien hacer manifestaciones festivas y pintar el país de amarillo, pero eso hace que la gente piense que la independencia será muy fácil. La independencia con España no será fácil y la gente deberá estar dispuesta a algo más que una manifestación. Si una campaña como ésta la hubiera impulsada ANC seguro que sería más masiva. Quizás si se hubiera hecho daría más seguridad que en el momento que nos desconectamos la gente estará dispuesta a pagar estos impuestos en Catalunya. Estaríamos más entrenados y esto daría más colchón a la Generalitat. Ahora el dinero que ingresamos se van transfiriendo al estado, pero en el momento que las cosas vayan mal dadas puede dejar de hacerlo.
-¿Qué quiere decir 'dispuesta a algo más'?
-Depende. Si eres funcionario, a asumir un riesgo de inhabilitación y si eres ciudadano a asumir un riesgo en el momento de pagar los impuestos a la agencia tributaria catalana si no hay acuerdo con la Generalitat y el estado le reclama el dinero por otro lado... Todo esto quizás no pasará, pero debemos tener miles y miles de personas dispuestas a hacer esto a la vez. Tener diez mil funcionarios dispuestos a hacer esto quiere decir que no los juzgarán porque sería inviable. Debemos educar más a la sociedad en este sentido. El otro día me decían 'haremos la DUI, la llevaremos a la ONU y el mundo nos reconocerá'. Esto no será así ...
-Habéis sido muy crítica con la suspensión de la consulta, pero ya lo erais las semanas previas. ¿Por qué?
-Hay Muchas cosas que me han sorprendido, aunque podíamos prever que pasaría. Una cosa es que nos hubieran dicho: "Nosotros no queremos hacer la consulta y cumplimos la legalidad española", y otra es que por el camino haya excusas como esta de decir que hemos de proteger los funcionarios aunque nadie les había pedido nada. ¿Cuántos funcionarios voluntarios habría? No lo sabemos. Yo envié un correo en el formulario y no me contestaron. El hecho de que ha sido más preocupante son cosas que han trascendido, como el censo del Idescat no era actualizado. El Idescat tiene el patrón continuo y se alimenta de los padrones de los ayuntamientos. Los datos los tiene. Una de las excusas que se han dado es que algunos ayuntamientos no tenían datos actualizados y que no podían contratar empresas para actualizar este censo para no vulnerar la ley. Pero si han tenido dos años ...
-¿Creéis que ha habido incompetencia?
-Sí, Pero no sé si es por falta de voluntad política o es porque son incompetentes.
-¿Y La consulta de ahora cómo la veis?
-Porque una votación parezca una votación debe tener algo más que un resultado. Si sólo decimos que han ido a votar dos millones de personas sería como contar en una mani.
-Es Diferente...
-Esperemos, Os lo cuento... Lo importante es saber qué representan estos dos millones de personas respecto de las personas que tienen derecho de voto. ¿Cuál es el censo teórico. En las consultas lo hicimos. No podemos hacer trampas al solitario y utilizar los datos de las últimas elecciones, pero al mismo tiempo ampliar el censo. No hay rigor, en esta cuestión, y los españoles -que sí tienen los datos- podrán desmerecer los resultados. Con autoengaño no tendremos la independencia. De momento, no hay reglamento electoral. En las consultas fue la primera cosa que aprobamos.
-Volvamos a los temas del libro. El título es bien explícito: 'Podem!'. ¿Realmente podemos?
-Muchos comunicados de las consultas los acabábamos diciendo: 'Queremos, podemos, ganaremos.' Porque un poco la idea era: 'Queremos votar, queremos ejercer el derecho de autodeterminación, podemos hacerlo y ser independientes y ganar.' El libro se centra en el 'podemos', en la seguridad de decir a la gente que podemos perfectamente ser un país viable y mejor con la independencia. Lo podíamos haber titulado 'Podemos y vamos a ganar'. Son nombres genéricos con mucha fuerza. Los movimientos sociales y el independentismo tienen una característica en común que es que han intentado "empoderar" la sociedad para que tome el control y el poder.
-¿Tendremos suficiente dinero?
-Si tenemos la autoridad política para recaudar y recaudamos inmediatamente todos los impuestos que se generan, en Catalunya no tendremos ningún problema, tendremos suficientes ingresos. El problema del momento de la transición no es de economía, sino de tener suficiente fuerza política.
-Hemos empezado hablando que si no negociaban se quedarían la deuda. Pero si conseguimos que la independencia sea efectiva decís en el libro que es más recomendable negociar.
-Si la independencia catalana se hace efectiva sin negociación ni acuerdo, nuestra situación no será fácil
pero la de ellos será terrible. La prima de riesgo se volverá a disparar. Piense que la deuda la emite el Reino de España. Por tanto, los acreedores irán contra ellos. Es una hipótesis con mucho estrés de los mercados. Es posible que no lleguemos a esa situación.. Si hacemos efectiva la independencia y nos ven con determinación absoluta puede ser que las instituciones internacionales busquen una situación pactada y hagan que haya negociación.
-¿Y Si hay negociación ...
-La Primera cosa a negociar será el mantenimiento de Catalunya en todas las instituciones internacionales y que no haya vetos por parte de España. Segunda, el reparto de activos y pasivos. Y aquí también el derecho internacional es muy claro. Asumes deuda y te repartes una serie de activos que hemos definido:
oro, divisas, el fondo de reserva de pensiones...
-¿En qué proporción?
-Hay varios principios... Debe ser un reparto proporcional, equitativo. Y también está el principio de territorialidad. Este último nos dice que los edificios del estado que están en Catalunya se los queda Catalunya sin contraprestaciones, porque no pueden desmontar la sede de la Delegación del Gobierno de la calle de Mallorca y llevarse a Madrid; o las vías de tren ....
-Y eso se queda sin coste.
-Sí, estos bienes se quedan sin contraprestaciones, automáticamente.
-¿Y el resto como quedaría?
-Aquí hay mucha variedad de opciones, a Chequia y Eslovaquia se lo repartieron por población. En Eslovenia, el FMI les impuso el PIB, que no les era muy favorable. Los pobres eslovenos estaban en una situación bastante débil -hubo guerra diez días- y terminaron pagando más. Anna Stanic me dijo que habían pagado más que no les correspondía. Una tesis que defendieron los quebequeses pero que no pudieron llevar a la práctica es la del beneficio histórico, es decir, que te quedes la deuda en proporción de lo que el estado ha gastado en Catalunya. Este baremo sería el más favorable para nosotros: como que España sólo ha gastado el 11%, sólo nos quedaríamos este porcentaje de la deuda, que significaría un 70% del PIB: una deuda equivalente al que tienen ahora los Países Bajos. Sería de los reducidos de Europa.
-¿Y si lo hacemos sobre la población?
-Entonces Sería del 90%, que significaría que tendríamos una deuda como Gran Bretaña y Francia.
-¿Y si lo hacemos según el PIB?
-Si negociamos de acuerdo con el PIB, nos quedaría una deuda del 102%, que sería el más alto. Pero, aun así, es menos de lo que tenemos ahora; actualmente pagamos el 19,5% de los impuestos que se generan. Por tanto, ahora asumimos una deuda del 105%, que es el de la Generalitat más nuestra contribución a la deuda española por la vía del pago de impuestos. Aquí tenemos que descontar los activos de que hemos hablado antes, que hay que repartir los fondos de reserva ...
-Uno de los puntos que más preocupan es el de las pensiones...
-En el problema de las pensiones tenemos que tener cuidado. Miremos lo que ha pasado en Escocia, donde la derrota del sí ha venido de la población de más de sesenta y cinco años. Y eso que es en una sociedad más madura y más democrática. Se ha hecho bastante pedagogía pero no sé si es suficiente. Es importante que la gente sepa que el sistema de pensiones en España no es de capitalización, es decir, que uno va cotizando y le guardan el dinero en una caja fuerte en Madrid-, sino que es de reparto. Esto quiere decir que los trabajadores activos pagan unas cotizaciones sociales y con este dinero la Seguridad Social paga las pensiones y los subsidios de desempleo. Por lo tanto, pasará igual que con el resto de impuestos. Las cotizaciones sociales deberán pasar a una Seguridad Social Catalana que recaudará automáticamente y con ello pagará las pensiones. Deberá imponer su autoridad a las empresas e instituciones para que ingresen las cotizaciones a la caja catalana. En este sentido, la seguridad social catalana las garantizará mejor que la española porque no tiene tanta desocupación, ingresa más. Además, tiene los salarios medios más altos y, desde el punto de vista demográfico, la sociedad catalana está ligeramente más rejuvenecida que no la española, porque hemos recibido el 25% de los inmigrantes que han llegado estos últimos quince años.
-¿En este sentido podemos estar tranquilos?
-Con la independencia tendremos las pensiones mejores y más garantizadas.
-El Ganancia fiscal también, claro ...
-Podemos discutir si la ganancia fiscal será de 11.000 millones, 13.000, 14.000 o 16.000, según los gastos que impliquen las nuevas estructuras de estado. Según si se han calculado bien o no estas estructuras. Puede haber discusión sobre si será un poco más grande o más pequeño. Pero es indiscutible.
-¿Desde El punto de vista económico la independencia es un cuento de hadas?
-El Caso de Catalunya es muy sólido, porque hay una ganancia muy clara.
-En el libro os decantáis que Cataluña vaya hacia un modelo nórdico...
-Sí, porque es una combinación de eficiencia y equidad. No creemos que los nórdicos no han hecho reformas importantes de su estado del bienestar. Han hechas para hacerlo sostenible. Y cuando hablo de eficiencia, quiero decir que todas las empresas se mueven con mucha libertad. No se favorece unas determinadas empresas o estructuras de poder. En Dinamarca, por ejemplo, las empresas no pagan cotizaciones sociales, pero en cambio los trabajadores pagan unos impuestos muy altos y tienen unas obligaciones.
-La españolización ee nuestra sociedad es un problema?
-No es únicamente la españolización. Es una característica del sur de Europa. A veces pienso que los catalanes nos parecemos más a los italianos. Subsisten estos pequeños emprendedores que llevan proyectos adelante y venden en todo el mundo. Aunque no tengamos un tejido tan potente como en el norte de Italia, sigue siendo una característica muy nuestra. Todo esto lo encontramos junto a una política que deja mucho que desear, una administración pública que no es muy competente y que es una copia de la española ya la que no hemos sabido dar más nivel, un fraude fiscal elevado y mucha economía sumergida.
-Con este panorama que retrata, ¿realmente hace falta un país nuevo?
-Un Modelo nórdico puede ser estimulante. Jordi Graupera lo proponía en un artículo en La Vanguardia, donde decía que en este país nuevo se podría juntar la gente de izquierdas que quiere servicios públicos de calidad con una fuerte cohesión social con un cierto liberalismo económico que quiere un marco donde las empresas puedan actuar sin la presión de decisiones injustas fruto del 'capitalismo de los amigos', como lo define The Economist. Debemos ser capaces de encontrar un modelo que satisfaga el pequeño y mediano empresario, los ejecutivos, los trabajadores de los servicios públicos, los usuarios y los trabajadores. Tenemos una gran oportunidad.
-No Hablamos del euro, ni de la UE, ni ... porque si no la gente no se leerá el libro. Por cierto, al final también habla de desafíos que debe encarar el nuevo país. Hay que cambiar el sistema electoral?
-Cuando escribía el libro pasó el caso Pujol y eso me afectó mucho y me hizo reflexionar sobre por qué teníamos estos problemas. Creo que no es cuestión si somos más corruptos unos u otros. Es cuestión de saber si las instituciones lo favorecen o lo limitan. Cuando, por ejemplo, tienes mandatos sin limitación pueden favorecer determinadas cosas. Si tomamos los diez primeros años de Pujol haríamos un balance extraordinario. En cambio, los últimos diez no tanto. La limitación del mandato favorecería que determinadas cosas no pasaran.
-También habla de la financiación de los partidos políticos
-Hicimos un sistema electoral que protege mucho los partidos y sus aparatos y esto no se ha utilizado siempre bien. El diputado no responde ante el electorado. Entonces una buena solución podría ser un sistema electoral que combinara diputados de territorio, responsabilizados de una comunidad concreta, con diputados proporcionales según listas, para evitar sistemas mayoritarios. Es un poco lamentable pensar que esto lo podíamos haber hecho con la autonomía y no lo hemos hecho.
-¿Como Deberá funcionar la universidad?
-A Menudo la universidad pública y el sistema de elección que tiene recibe muchas críticas. Los consejos sociales y la Generalitat de Catalunya -y en particular el conseller Mas Collell- tienen mucho la idea de que hay que cambiar de modelo de gobernanza actual e ir hacia un modelo anglosajón. El problema es adaptar estructuras. Nuestras universidades tienen siglos de historia y tradición y el poder público no interviene. Los ejemplos que hemos tenido de un modelo así en algunos otros ámbitos han resultado un fracaso estrepitoso: los consejos de las cajas, los nombramientos a los consejos de garantías estatutarias .... Para que esto que voy a decir no es políticamente correcto: criticamos mucho el Tribunal constitucional porque son gente que han sido militantes del PP, pero nosotros tenemos el ex-secretario general de ERC, Joan Ridao, al Consejo de Garantías Estatutarias. O Àlex Bas, de Convergencia. No somos el mejor ejemplo para criticar las instituciones españolas. Nosotros no hemos sido mucho mejores.
-¿La Calidad democrática de estas instituciones ha sido muy mediatizada por los partidos?
-Han puesto a menudo la gente que queda descabalgada. Es verdad que el sistema de elecciones que tenemos ahora limita mucho el rector porque obliga a hacer unos compromisos electorales que lo limitan a la hora de actuar. Yo sería partidaria de que el estado sólo nos diera financiación a partir de resultados y haz una evaluación en serio a los departamentos. Si un departamento es muy malo no tendrá financiación, como ocurre en Inglaterra. Ya verás como espabilará.
A mí me duele que liquidamos una experiencia de democracia participativa como es la del actual gobierno de las universidades públicas con todas las carencias y los defectos. En un momento en que la sociedad reclama más participación democrática, las universidades en este sentido son pequeñas escuelas de democracia. Prefiero seguir defendiendo este sistema y corregir los problemas que ha tenido.
-El Precio de la universidad puede afectar mucho el futuro del país. El coste actualmente se ha disparado. ¿Esto tiene remedio?
-Aquí hay un sesgo ideológico del gobierno actual, especialmente del consejero Mas-Colell, con quien, dicho sea de paso, tengo una relación excelente y ha ayudado a la facultad con algunos proyectos de internacionalización. Él viene del mundo americano y le gusta cómo funcionan las universidades en Estados Unidos. Tienen esa mentalidad de la excelencia. Creen que ya habrá becas para los buenos estudiantes en la universidad, pero en el fondo se generan desigualdades sociales. El estudiante mediocre que se lo pueda pagar continuará yendo a la universidad, pero el estudiante normal que no tenga recursos no podrá ir.
El modelo de Europa no es éste. En Alemania acaban de reducir a cero las tasas universitarias, la universidad es totalmente gratuita. En los países nórdicos es prácticamente gratuita. En Francia las tasas cuestan de 100 euros o 300. Nosotros tenemos que ir hacia aquí. Yo defiendo el modelo continental nórdico de servicios públicos. Si quieren que sea más exigente, que aprueben normativas de permanencia duras para que la gente no se pueda eternizar a las carreras. Dicho todo esto, es verdad que las universidades han resistido de esta manera porque la Generalitat no tiene dinero y las tasas han ayudado a subsistir. Las subvenciones de la Generalitat ha recortado un 20%. Ha sido bestia y tampoco hemos podido protestar porque la situación es la que es, pero eso no se puede defender como modelo de futuro.
-¿Hay que transformar la función pública de la Generalitat?
-Podemos optar por varios modelos, pero no podemos quedarnos como ahora. Algo que se ha hecho mal es que los funcionarios que tenían nivel se han visto degradados en su función por todo lo que hay en torno a los cargos políticos. Se ha abusado de los cargos de confianza para funciones que debían haber ejercido técnicos de nivel. Se acabó haciendo una generación de políticos que desde muchos jóvenes han estado en cargos diferentes, determinados por los partidos políticos.
-¿Una De las cosas que tenemos que cambiar es la manera de enfocar el turismo?
-Hemos de transformar el modelo turístico porque hasta ahora nos hemos decantado hacia un turismo de muy poco valor añadido y de masas, que aporta poco al PIB.
-¿Tan Poco?
-En el libro comparo unos datos con el turismo de Austria que enseñan como con un número inferior de turistas consiguen el mismo valor añadido o más que nosotros con un número mucho más alto de gente. Aquí nos podemos morir de éxito. Iría bien de aprovechar el turismo para hacer reequilibrio territorial. Si empezamos a vender la marca Catalunya como marca turística de calidad, tal como hacen Francia o Austria- irá bien. Ahora hemos pasado del turismo de masas de la playa de los años sesenta y setenta el turismo de masas de la playa más Barcelona. Tenemos que ir con cuidado, porque Venecia ha muerto de éxito y en Barcelona también puede pasarle.
-Uno de los rumores más recurrentes es que para hacernos independientes necesitamos un crédito muy grande...
-Sí, este es uno de los mitos de la independencia. Unos dicen que nos lo hará China, otros que será Israel. No sé nada de eso. El CATN dice qué gasto se necesitará, pero eso no quiere decir que se tenga que hacer este préstamo.
-¿No Es imprescindible?
-Si Tenemos la capacidad y la fuerza para que no se escape ningún euro de los impuestos que se generen en Catalunya no lo veo imprescindible.
-¿Esta Fuerza es la unidad?
-Creo que es la determinación y la unidad de acción. La unidad no debe ser de listas para las elecciones, sino una unidad de acción con un gobierno de concentración.
-¿Quién ha de integrar el gobierno de concentración nacional?
-Los Partidos que los ciudadanos elijan a las elecciones y que estén dispuestos a llevarnos a la independencia. Para mí incluye todos los partidos, porque es un momento donde quieres la fuerza política. Tienes que definir cómo será la independencia y no las políticas futuras. Para mí este gobierno por la rotura incluye a la CUP e Iniciativa si se deciden a aclarar más su posición.
-¿El hecho de ser decana veo que no te hace ser una persona políticamente correcta?
-Intento diferenciar mi opinión pública de la del cargo... Pero esto que pasa es tan importante para el país que si no nos implicamos ...
-Sois impulsiva.
-Sí, no sé si me tendría que controlar un poco más. Pero siempre guardo las formas. No insulto a nadie.
-¿Se ha terminado su relación con ERC?
-Me Hice en 2008 y defendí la corriente crítica Esquerra independentista. Cuando mucha gente de esta corriente, incluyendo el líder, Uriel Bertran, marcharon para hacer Solidaridad no les seguí. Un poco más tarde y sin repercusión pública, dejé de militar en Esquerra porque había quedado bastante quemada en general con la vida de partido político. Pensé que sería más útil fuera. Ahora soy miembro del consejo asesor de ERC. Los partidos en este momento son instrumentos; se trata de dar apoyo a las mejores políticas y las mejores decisiones. No es tan importante quién sino qué. Del mismo modo que en 2009, siendo militante, no voy ahorrarme las críticas cuando el partido aprobó la LOFCA y la financiación. Al partido no le gustó nada