sábado, julio 27, 2013

La empresa catalana CASTAÑER invertirá en China.


La empresa Castañer, que se dedica a la fabricación de alpargatas y bolsos de alta moda internacional, entra ahora en China a través de corners propios instalados en centros comerciales y grandes almacenes. 
Esta semana, según aseguró el miércoles el consejero delegado de la empresa, Antonio Castañer, firman el contrato con una empresa china para abrir seis tiendas en este país a lo largo del primer semestre de 2014 para llegar a tener un total de 54 -todo córners- en un plazo máximo de tres años. La apuesta de Castañer para los córners es "porque es más barato y menos arriesgado, y porque te da la posibilidad de tener más presencia en el mercado". "La madurez del mercado chino muy rápida y ahora existe una clase media que tiene un poder adquisitivo importante y que busca producto europeo de alta gama", aseguró. Hasta ahora la empresa ya exportaba a China, pero lo hacía para tiendas multimarca, ya partir de ahora "serán espacios donde el 100% del producto será de Castañer y fabricado en España".

Actualmente, la empresa bañolense exporta el 80% de su producción a más de 56 países de todo el mundo, con Italia como principal mercado, seguido de Japón y Francia. Y el 20% restante de las ventas están repartidas por  Catalunya, Madrid y la cuenca mediterránea son sus principales clientes.

O SEA, EL MERCADO ESPAÑOL TAN SÓLO REPRESENTA UN 10%...

Los proyectos de crecer de la empresa bañolense no se quedan sólo en el gigante asiático, sino que este 2013 ha comenzado a exportar a Colombia y de cara al próximo año "tenemos mucha posibilidad de abrir en Chile y estamos estudiando también poder hacerlo en México con vistas al 2014 ". El fabricante de zapatillas dispone en estos momentos de 900 clientes y 1.300 puntos de venta en todo el mundo, 17 de las cuales son tiendas propias, además de las ventas directas que se hacen por internet. La facturación de Castañer de 23 millones de euros y la previsión de crecimiento que hace la empresa para el 2014 es de un 10 por ciento.

La empresa se creó en Banyoles y por tanto la sede continúa en esta población de la comarca del Pla de l'Estany y "no hay ninguna razón para que no siga siendo así".

A Castañer trabajan un total de 154 personas, treinta y cuatro de las cuales son en Banyoles, y tiene una producción de 400.000 unidades al año "todas para el segmento de lujo". No toda la producción que fabrica la empresa es para la marca Castañer, sino que una cuarta parte va destinada a otras marcas, muchas de ellas conocidas mundialmente y que han desfilado por grandes pasarelas de moda de todo el mundo. "Aunque es fácil de adivinar no quisiera desvelar quiénes son nuestros clientes. Sólo te diré que son marcas mucho mas caras que la nuestra ", aseguró (son Hermès, Louis Vuitton, Christian Louboutin, Dior, Balenciaga, Pierre Hardy, Chanel, Lanvin... Pronto lo harán para Tom Ford y Paul Smith.)

El diseño de las zapatillas que ven la luz cada temporada se hace en Banyoles, tanto con diseñadores propios como con profesionales externos a la empresa, según aseguró Antonio Castañer, y siempre se trabaja de un año para otro. Por ejemplo, el miércoles, a la empresa ya se podían ver las muestras de los calzados tanto para hombre como para mujer que saldrán a la venta en 2014, y que se presentarán en las principales ferias del sector, entre las que se encuentra la de Milán, París, Nueva York y Düsseldorf, entre otros.



El origen de Castañer se remonta al año 1776, cuando nace Rafael Castañer, el primer alpargatero de la familia. En 1927 Luis Castañer y su primo, Tomás Sierra, fundan el primer taller de la marca.

Durante la guerra civil española la empresa fue nacionalizada por el gobierno de la República para las alpargatas se consideraban un producto de interés militar: "Los soldados iban a luchar con alpargatas de siete betas." "Cuando se acabó la guerra, el Estado español comienza a recuperarse lentamente, pero el tímido proceso de industrialización hace que cada vez haya menos agricultores para calzado y la empresa se encuentra en una difícil situación ", explican.

A mediados de los años sesenta existe el relevo generacional. El abogado Lorenzo Castañer y su esposa, Isabel, asume el mando de la empresa. Deciden dar un pequeño giro al negocio y añaden color a las alpargatas, provocando que un producto genuinamente mediterráneo empiece a convertirse en un calzado de moda, sobre todo en los países nórdicos.

A principios de los años setenta, Lorenzo e Isabel asisten a una feria en París y allí conocen Yves Saint Lauren, "que hace meses que busca sin éxito alguien que le haga una alpargata con cuña". "Fue un encargo que nos cambiaría la vida", según explica la propia Isabel. Este, sin embargo, no fue el único cambio en la empresa, porque prácticamente en la misma época del pedido de Yves Saint Lauren, un cliente danés les encargó 4.000 alpargatas para sustituir los tradicionales zuecos, "que se habían convertido en muy molestos para los vecinos a los cada vez más frecuentes bloques de pisos ". Desde entonces los diseños de Castañer "han seducido" las marcas internacionales de primera fila.

Después de la muerte de Lorenzo, Isabel toma las riendas del negocio y en 1994 abre su primera tienda en Barcelona. Poco después seguirán Madrid, París, Saint Tropas, Tokio y otras localidades del Estado y del el extranjero y también en poblaciones iconos de la Costa Brava como Llafranc y Cadaqués. "La mezcla de intuición, trabajo y entusiasmo, la influencia de varios mercados y la colaboración con grandes marcas, hacen que nos mantengamos al frente de la moda más puntera año tras año", dijeron.
Es una empresa familiar que comenzó a hacer alpargatas para los agricultores, pero en los años sesenta un encargo del diseñador Yves Saint Laurent provocó un cambio empresarial hasta el punto de que famosos de ámbito internacional, como Grace Kelly o Cary Grant, pero también Josep Pla y Dalí, las han calzado.

No hay comentarios :